ROMA – Según Ahmad Muhammad Al Ṭayyeb, Gran Imán de la Universidad de Al Azhar en El Cairo, “nadie puede privar a la mujer de uno solo de sus derechos, que fueron establecidos por el profeta del Islam Mahoma, y que se encuentran en una frase suya clara y sintética: 'Las mujeres son iguales a los hombres'... Ante esta verdad, ningún musulmán fiel a sus creencias puede quitar a la mujer los derechos garantizados por el Islam.”

Las palabras del Imán vienen en respuesta a una pregunta sobre la dignidad de la mujer y las preocupantes muestras del resurgir de un fundamentalismo religioso que no las respeta, por ejemplo, con los Talibanes en Afganistán.

“Debemos decir que todo lo que se está planteando hoy en día en este campo no es más que una victoria de hábitos y costumbres superadas y antiguas, que hacen daño a la ley del Islam y a sus normas”, dijo el líder religioso en una conversación con Andrea Tornielli, director editorial de los medios vaticanos. El diálogo entre los dos se dio frente a los micrófonos de Vatican News, durante una visita del Imán a Roma, con motivo de una serie de encuentros interreligiosos liderados por el Papa Francisco en favor de la paz y la lucha contra el cambio climático.

Al Tayyeb también señaló que es “necesario distinguir” entre “derechos plasmados por civilizaciones contemporáneas ignorando la moral religiosa y los sentimientos de la naturaleza humana, y otros derechos formulados en las sociedades en las que la religión es una base sólida en la construcción de su cultura y estilos de vida".

Refiriéndose a la estrecha relación que mantiene con el pontífice argentino- los dos se encontraron en repetidas oportunidades, e incluso firmaron juntos un apelo en favor de la fraternidad humana durante un viaje de Francisco a los Emiratos Árabes Unidos- el Imán dijo que "cada uno de nosotros ha descubierto una gran sintonía espiritual y de pensamiento con respecto a las crisis que afligen al hombre contemporáneo...".

El líder musulmán también reveló que después de la elección de “nuestro querido hermano” el Papa Francisco, la universidad decidió enviarle una felicitación, a la que el papa respondió de forma “hermosa.

Fue “una respuesta que nos animó a iniciar de nuevo una relación. Y así decidí visitar al Papa en el Vaticano en mayo de 2016. Durante esta visita, cada uno de nosotros descubrió una gran sintonía espiritual y de pensamiento respecto a las crisis que afligen al hombre contemporáneo, y en particular respecto a los pobres, los huérfanos, los enfermos, las viudas, las víctimas de las guerras y los sin techo".

"Esta armonía entre él y yo", dijo Al-Tayyeb a Tornielli, "puede ofrecer mucho para aliviar estas crisis. A partir de ese momento, no hubo más dudas. Personalmente, no dudé en tender la mano. Desde el primer minuto de nuestro encuentro, tuve la confirmación de que es un hombre de paz y de humanidad por excelencia. Las cosas prosiguieron bien y en apenas tres años celebramos seis cumbres. En la quinta de ellas firmamos el Documento sobre la Fraternidad Humana".

El Gran Imán subrayó que "el mensaje de la religión puede dar los frutos deseados sólo si es proclamado por creyentes fieles, reconciliados primero entre ellos. Entre quienes llevan a los hombres este mensaje debe haber paz, concordia y colaboración. Porque si entre ellos reinan división y conflicto, ellos no son capaces de transmitir el mensaje de paz a la gente. Conocemos el famoso proverbio que dice: Quien no tiene algo, no puede darlo".

Al-Tayyeb también habló de la encíclica de Francisco publicada en octubre de 2020, Fratelli tutti, que en muchos sentidos está inspirada en el documento sobre la fraternidad que los dos líderes firmaron en 2019, en que condenaron, entre otras cosas, el uso de la religión para justificar la violencia. Una encíclica es, en la práctica, una “carta” y en este caso, estaba dirigida a todos las personas de buena voluntad, independientemente de su religión.

"Esta encíclica es ciertamente de enorme importancia, especialmente en este tiempo, tanto para los musulmanes como para los no musulmanes. Puedo decir que esta encíclica se inscribe en el marco de nuestros encuentros y se inspira en ellos. El Papa mismo lo menciona, creo que en el prefacio. La encíclica va en la misma dirección, la del diálogo y la convivencia entre los hombres: es, en definitiva, un llamamiento a aplicar los principios morales de las religiones para crear una verdadera fraternidad en la que no hay lugar para la discriminación basada en diferencias de religión, confesión, raza, género u otras formas de intolerancia.”

“El Corán dice a los musulmanes: tienen hermanos y son iguales en humanidad. Nosotros decimos que el hombre es similar o igual a mí y es mi hermano en humanidad. Puede ser hermano de religión, pero también puede ser para mí un hermano de humanidad" dijo el Imán.

En cuanto al papel de las religiones en la promoción de la paz y la fraternidad mediante la lucha contra el odio y el terrorismo, Al-Tayyeb afirmó: "Decir que las religiones, tal y como han sido reveladas por Dios el Altísimo, han sido la causa de las guerras en la historia es inexacto, porque lo que se conoce como conflictos en nombre de la religión son, en realidad, conflictos políticos que han robado el nombre a la religión cargándola de interpretaciones corruptas para conseguir beneficios e intereses mundanos, que no tienen ninguna relación, ni siquiera remota, con la verdadera religión. Debo decir que quienes hoy difunden el odio entre las personas y practican la violencia y el derramamiento de sangre en nombre de la religión o de Dios, son mentirosos y traidores de las religiones de las cuales levantan las banderas, sean cuales sean estas religiones o doctrinas o confesiones en cuyo nombre hablan".