CIUDAD DEL VATICANO – Al renovar su llamado por la paz, el papa Francisco dijo que lamenta el sufrimiento del pueblo ucraniano, especialmente debido a los informes de niños y ancianos que han sido deportados a la fuerza a Rusia.
Después de rezar la oración "Regina Coeli" con los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro el 1 de mayo, el papa dijo que "los terribles informes de niños expulsados "y deportados" lo han hecho "sufrir y llorar".
"Y mientras asistimos a una macabra regresión de la humanidad, me pregunto, junto a tantos angustiados, si realmente se está buscando la paz, si existe la voluntad de evitar una escalada militar y verbal continua, si se está haciendo todo lo posible para silenciar las armas", dijo.
Funcionarios ucranianos han acusado a Rusia de deportar a miles de hombres, mujeres y niños ucranianos a Rusia desde la ciudad portuaria sitiada de Mariupol.
Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra de Ucrania, dijo que aproximadamente 40,000 ciudadanos ucranianos fueron trasladados a campamentos en territorios controlados por Rusia, informó BBC News.
Mientras las fuerzas rusas invaden Mariupol, las autoridades ucranianas corren contrarreloj para evacuar a los civiles que se refugian en una fábrica de acero en la ciudad. Aunque algunos ucranianos pudieron escapar, las evacuaciones han sido difíciles debido al continuo bombardeo de Rusia de los corredores humanitarios establecidos.
En declaraciones a los peregrinos reunidos en la plaza, el papa pidió la evacuación segura de los civiles atrapados en la planta siderúrgica de Azovstal e instó a los cristianos a "rezar el rosario por la paz todos los días" durante el mes mariano de mayo.
"Hoy es el comienzo del mes dedicado a la Madre de Dios", dijo. "Mi pensamiento va a la ciudad ucraniana de Mariupol, 'la ciudad de María', bárbaramente bombardeada y destruida".
Antes de guiar a los peregrinos en un momento de oración en silencio, el papa Francisco hizo un llamado pidiendo por el fin de la guerra y expresó su esperanza de que "se tome el camino del diálogo y la paz".
"Les ruego que no nos rindamos a la lógica de la violencia, a la espiral perversa de las armas. ¡Tomemos el camino del diálogo y de la paz", dijo el papa.