WASHINGTON -- Una corte federal de apelaciones respaldó al gobierno de Joe Biden en un fallo del 30 de septiembre diciendo que funcionarios pueden reanudar el uso de una disposición de salud pública impuesta por el expresidente Donald Trump para expulsar a migrantes que cruzaron la frontera ilegalmente, diciendo que es un esfuerzo para prevenir infecciones del coronavirus.

La administración Trump promulgó lo que se conoce como Título 42, diciendo que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) habían expresado preocupaciones de salud relacionadas con COVID-19, y la administración Biden ha continuado usándolo, para consternación de los defensores de la inmigración.

"Un tribunal federal no ha bloqueado temporalmente el Título 42, una política cruel que hace un mal uso de la salud pública para expulsar injustamente a los solicitantes de asilo", dijo la Unión Estadounidense de Libertades Civiles en un tuit del 30 de septiembre oponiéndose al fallo. "Si la administración Biden realmente quiere tratar a los solicitantes de asilo humanamente, debe poner fin a esta política ilegal AHORA y retirar su apelación".

Un fallo anterior de una corte federal del distrito dictaminó a mediados de septiembre que probablemente era ilegal negar a las familias migrantes el derecho de asilo aplicando la regulación del Título 42. Pero el nuevo fallo le permitirá al gobierno mantener el Título 42 en vigencia mientras el asunto se resuelve en las cortes.

Si bien la administración dijo que está aplicando la medida, funcionarios a lo largo de la frontera sur de EE.UU. con México han permitido el ingreso de algunos migrantes, aunque han dicho públicamente que los menores y algunas familias son los únicos que pueden ingresar al país en este momento.

El gobierno ha sido criticado por ambos lados del espectro político, con grupos antiinmigrantes señalando a masas de inmigrantes, en su mayoría haitianos, entre 10,000 a 14,000, que terminaron debajo y alrededor de un puente internacional cerca de Del Rio, Texas, en septiembre, esperando que les deje entrar.

Algunos fueron rechazados, trasladados en avión de regreso a Haití, pero a otros se les permitió entrar.

El CDC, en una declaración del 2 de agosto, dijo que permitir la entrada de ciertos no ciudadanos, ya sea que vengan de Canadá o crucen a los Estados Unidos por la frontera con México, "crea un grave peligro de introducción de COVID-19 en los Estados Unidos".

La Casa Blanca ha dicho que seguirá la orientación del CDC sobre cómo proceder.

Los obispos católicos y las organizaciones afiliadas con la iglesia han pedido repetidamente a los gobiernos de Trump y Biden que pongan fin a la política del Título 42 desde que se implementó al comienzo de la pandemia en marzo de 2020.

En junio, el obispo auxiliar de Washington Mario E. Dorsonville, presidente del comité de migración de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU., pidió al gobierno que pusiera fin "al uso indebido del Título 42 para rechazar a los solicitantes de asilo" y ha seguido pidiendo al gobierno que pare su uso.

El obispo Mark J. Seitz de El Paso, Texas, también presionó a la vicepresidenta Kamala Harris sobre el tema cuando visitó la región fronteriza a fines de junio.