CIUDAD DE MÉXICO -- La asamblea nacional de Nicaragua canceló la personería jurídica de cinco universidades --incluida una universidad católica-- junto con varios proyectos educativos y caritativos católicos, marcando el último acto de represión contra supuestos opositores del presidente Daniel Ortega.

Los proyectos que se verían obligados a cerrar en la Diócesis de Estelí incluyen una asociación de escuelas parroquiales, un instituto agrícola, una asociación cultural católica, la comisión diocesana de justicia y paz y el capítulo diocesano de Cáritas. La Universidad Católica Agropecuaria del Trópico Seco también perdió su personería jurídica.

El Ministerio del Interior del país dijo en un informe que las universidades y organizaciones sin fines de lucro atacadas frustraron los intentos de supervisión, no revelaron adecuadamente los detalles financieros y no identificaron a sus directores, según el diario nicaragüense La Prensa. Los miembros de la asamblea controlada por Ortega acusaron a las organizaciones sin fines de lucro de beneficiarse indebidamente de su estatus legal.

Intentos de comunicarse con un portavoz diocesano en Estelí no dieron fruto. El servicio de noticias español EFE calificó a la Diócesis de Estelí como "una de las más críticas con el gobierno de Ortega".

Monseñor Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua, dijo a Catholic News Service que el obispo retirado de Estelí, Juan Abelardo Mata, "era muy crítico con el gobierno y denunciaba muchas cosas".

"Es todo falso y un pretexto para reprimir", dijo Mons. dijo Avilés. "Quieren meterse con la Diócesis de Estelí".

Agregó que los capítulos de Cáritas han tenido dificultades para presentar trámites ante el Ministerio del Interior de Nicaragua. En una diócesis como Estelí, dijo, Cáritas a menudo entrega granos y alimentos, que se reciben a través de donaciones en especie, pero el Ministerio del Interior quiere que los funcionarios de la iglesia pongan un valor a las donaciones.

La Iglesia Católica de Nicaragua trató de promover el diálogo como salida a la crisis política en 2018 y permitió que los manifestantes buscaran refugio en las parroquias. Pero el régimen de Ortega puso a los paramilitares en contra de los manifestantes. También tiene presos políticos, cuyas familias han sido hostigadas mientras celebraban servicios de oración en las iglesias.

Ortega fue reelegido en noviembre, pero los líderes de la iglesia dijeron que la elección fue fraudulenta.

"Aquí no hay institucionalismo", dio Mons. Avilés. "No hay ley, y nada es independiente".

El periodista nicaragüense Wilfredo Miranda Aburto dijo que una de las escuelas canceladas, la Universidad Politécnica de Nicaragua, era conocida como la "cuna de la rebelión estudiantil de 2018", que exigía la salida de Ortega. La Universidad Centroamericana, dirigida por jesuitas, donde los estudiantes también protestaron en 2018, sufrió recortes presupuestarios anteriormente.

El obispo auxiliar Silvio José Báez de Managua dijo en un tuit luego del anuncio de la cancelación de las universidades: "Descuidar la calidad educativa, impedir el pensamiento crítico y apoderarse de centros universitarios son medios para afianzar el poder irracional, someter al pueblo y robarle su futuro".