El Papa Francisco lee un mensaje a los oyentes de BBC Radio el 29 de octubre de 2021, en esta imagen tomada del vídeo publicado por el Vaticano. El Papa dijo que las crisis causadas por el cambio climático y agravadas por la pandemia del COVID-19 requieren una respuesta contundente para evitar una "'tormenta perfecta' que podría romper los lazos que mantienen unida a nuestra sociedad dentro del gran don de la creación de Dios." (Foto: CNS/Vatican Media)
El Papa Francisco solicitó a los políticos que participarán en la cumbre del clima COP26, que se llevará a cabo en Glasgow (Escocia) del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021, que ofrezcan “respuestas eficaces a la crisis ecológica” y “esperanza concreta a las generaciones futuras”.
Así lo dijo el Santo Padre este 29 de octubre en un mensaje dirigido a los radioescuchas de la radio inglesa BBC.
“Los encargados políticos que participarán en la COP26 de Glasgow están llamados con urgencia a ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica en la que vivimos y, de este modo, esperanza concreta a las generaciones futuras”, indicó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre señaló que “pero todos nosotros - y está bien repetirlo, a cualquiera y donde estemos - podemos tener un papel modificando nuestra respuesta colectiva a la amenaza sin precedentes del cambio climático y de la degradación de nuestra casa común”.
Además, en su mensaje radiofónico pronunciado en italiano, el Santo Padre reconoció que “el cambio climático y la pandemia de COVID-19 ponen al descubierto la vulnerabilidad radical de todos y todo y suscitan numerosas dudas y perplejidades sobre nuestros sistemas económicos y sobre las modalidades de organización de nuestras sociedades”.
“Nuestras seguridades se han derrumbado, nuestro apetito de poder y nuestro afán de control se están desmoronando. Nos hemos descubierto débiles y llenos de miedos, sumergidos en una serie de ‘crisis’: sanitarias, ambientales, alimentarias, económicas, sociales, humanitarias, éticas”, advirtió.
De este modo, el Papa subrayó que “toda crisis requiere visión, capacidad de planificación y rapidez de ejecución, repensando el futuro de nuestra casa común y de nuestro proyecto común” ya que “estas crisis nos ponen frente a elecciones radicales que no son fáciles”.
“Todo momento de dificultad encierra, de hecho, también oportunidades que no pueden ser desaprovechadas. Pueden afrontarse haciendo que prevalezcan comportamientos de aislamiento, proteccionismo, explotación; o pueden representar una auténtica ocasión de transformación, un verdadero punto de conversión, no solo en sentido espiritual”, afirmó.
En este sentido, el Santo Padre alentó a renovar una “corresponsabilidad mundial, una nueva solidaridad fundada en la justicia, en el hecho de compartir un destino común y en la conciencia de la unidad de la familia humana, proyecto de Dios para el mundo”.
“Se trata de un desafío de civilización en favor del bien común y de un cambio de perspectiva, en la mente y en la mirada, que debe poner en el centro de todas nuestras acciones la dignidad de todos los seres humanos de hoy y de mañana”, destacó.
Finalmente, el Santo Padre recordó la reunión en el Vaticano de algunos líderes religiosos y científicos que se llevó a cabo el pasado 4 de octubre en el que firmaron un llamamiento conjunto para solicitar “acciones más responsables y coherentes tanto a nosotros mismos como a nuestros gobernantes”.
“Es fundamental el compromiso de cada uno hacia ese cambio de ruta tan urgente; compromiso que hay que alimentar también desde la propia fe y espiritualidad”, dijo el Papa quien resaltó “la necesidad de actuar de manera responsable en favor de la ‘cultura del cuidado’ de nuestra casa común y también de nosotros mismos, tratando de erradicar las ‘semillas de los conflictos’: avidez, indiferencia, ignorancia, miedo, injusticia, inseguridad y violencia”.