El Papa Francisco pronuncia su discurso ante el presidente de Indonesia, Joko Widodo, y líderes políticos y gubernamentales, diplomáticos y representantes de la sociedad civil durante una reunión en Istana Negara, un palacio nacional en Yakarta, Indonesia, 4 de septiembre de 2024. (Foto CNS/Vatican Media)
JAKARTA, Indonesia -- Los políticos tienen un papel esencial en la preservación de la unidad de una nación trabajando por el bien común y promoviendo la cooperación, especialmente cuando "la exasperación de los contrastes" amenaza con dividir un país, dijo el Papa Francisco a los líderes de Indonesia.
La unidad nacional "Se trata de un trabajo artesanal… que corresponde a todos, pero de manera especial a la tarea que realiza la política, cuando se propone como fin la armonía, la equidad, el respeto de los derechos fundamentales de los seres humanos, el desarrollo sostenible, la solidaridad y la consecución de la paz, tanto en el seno de la sociedad como en la relación con los demás pueblos y naciones", dijo el Papa el 4 de septiembre.
El Papa Francisco, que parecía haber descansado bien después de un vuelo de 13 horas que le llevó a Yakarta la mañana anterior, incluyó varios comentarios improvisados en su texto preparado, entre ellos una crítica a los esfuerzos de Indonesia durante décadas para convencer a las familias de que utilicen anticonceptivos y no tengan más de dos hijos.
Hablando de la grave división entre ricos y pobres en Indonesia, el Papa dijo que algunas personas quieren hacer frente a esto recurriendo a "una legislación de muerte, es decir, limitando la natalidad, limitando la mayor riqueza que tiene un país, que son los nacimientos. En vuestro país, en cambio, hay familias de tres, cuatro y hasta cinco hijos que salen adelante", lo que se ve en la baja edad media de la población. "Sigan así. Es un ejemplo para todas las naciones".
El Papa provocó sonrisas y risas cuando dijo al grupo que en algunos países "las familias prefieren tener un gato o un perro pequeño".
En febrero, The Jakarta Post afirmó que, aunque la pobreza en el país había disminuido en el último año, la brecha entre los indonesios más ricos y los más pobres se había ampliado; el Informe sobre la Desigualdad Global de 2022, con sede en París, afirmaba que Indonesia ocupaba el sexto lugar en desigualdad de riqueza en todo el mundo. Los cuatro hombres más ricos de Indonesia poseen más riqueza que los recursos totales combinados de sus 100 millones de ciudadanos más pobres.
Con miles de islas, cientos de grupos étnicos, docenas de lenguas y múltiples religiones, Indonesia se enfrenta a un desafío constante para asegurar el respeto a la diversidad de su pueblo y al mismo tiempo garantizar la paz, dijo el Papa Francisco durante la reunión con líderes gubernamentales y cívicos en Istana Negara, un palacio nacional en Yakarta.
En los últimos 25 años, atentados terroristas atribuidos a grupos relacionados con Al Qaeda y también ISIS en Indonesia han matado a cientos de personas, sobre todo extranjeros y turistas en hoteles y restaurantes que eran objetivo de atentados. En respuesta, el gobierno ha aumentado la seguridad y reforzado su ministerio de asuntos religiosos, y las organizaciones musulmanas más importantes del país han promovido el diálogo interreligioso y el respeto de otras confesiones.
El Papa Francisco dijo al presidente indonesio, Joko Widodo, y a los demás líderes que la Iglesia católica también está comprometida con la promoción del diálogo interreligioso.
"De este modo, se podrán eliminar los prejuicios y se fomentará un clima de respeto y de confianza mutua", dijo el Papa. Estos factores son "imprescindibles para afrontar los retos comunes, entre los cuales, el de contrastar el extremismo y la intolerancia, que -- tergiversando la religión -- intentan imponerse sirviéndose del engaño y la violencia".
"La Iglesia católica se pone al servicio del bien común y desea fortalecer la cooperación con las instituciones públicas y otras organizaciones de la sociedad civil, pero nunca haciendo proselitismo", dijo. "Sino que respeta la fe de cada persona".
El Papa Francisco llegó al vecino Palacio Merdeka, la residencia presidencial oficial de Yakarta, en un Toyota híbrido blanco. Niños ataviados con trajes tradicionales y ondeando banderas indonesias y vaticanas se alinearon en las entradas del recinto, vitoreando al paso del Papa.
Después de que se escucharan los himnos oficiales del Vaticano y de Indonesia, el Papa Francisco y el presidente Widodo pasaron revista a las tropas y luego mantuvieron una reunión privada en la veranda del palacio antes de dirigirse al lado para dirigirse a los líderes de la sociedad indonesia.
Describiendo la diversidad del país como un don y la tolerancia como "un fertilizante" para la unidad, el presidente dijo que el país, al igual que el Vaticano, trabaja para apoyar el diálogo y la paz, "especialmente en medio de un mundo cada vez más turbulento".
Widodo, que está a un mes de terminar su último mandato al frente del país con mayor población musulmana del mundo, llamó especialmente la atención sobre la guerra "en Palestina, que se ha cobrado más de 40.000 vidas. Indonesia aprecia enormemente la actitud del Vaticano, que sigue haciendo llamamientos en favor de la paz en Palestina y apoya una solución basada en dos Estados. Porque la guerra no beneficiará a nadie, la guerra sólo traerá sufrimiento y miseria a la gente común".
Prabowo Subianto, presidente electo de Indonesia, estaba sentado en primera fila en la reunión, y el Papa Francisco le extendió cálidos deseos para un fructífero período de servicio a Indonesia.
Subianto es un antiguo general que ha sido acusado de cometer abusos contra los derechos humanos bajo el mandato del presidente Suharto, el dictador que gobernó Indonesia de 1967 a 1998.