A BORDO DEL VUELO PAPAL DESDE BAHRÉIN -- Una sociedad que no le da a las mujeres los mismos derechos y oportunidades que a los hombres se empobrecerá, dijo el papa Francisco al final de una visita de cuatro días a Bahréin.

"Las mujeres son un regalo", dijo. Después de que Dios hizo al hombre, no creó "un perrito faldero para que jugara con él. No, creó dos que son iguales, un hombre y una mujer".

"Todos los derechos de la mujer parten de esta igualdad", dijo, y una sociedad que no es capaz de dar cabida a la mujer "no avanza".

El papa habló el 6 de noviembre a los periodistas en respuesta a sus preguntas después de visitar la nación de Bahréin, cuya población es mayoritariamente musulmana, en el Golfo Pérsico.

El objetivo del viaje, dijo, era vivir momentos de encuentro y diálogo, con musulmanes, cristianos y católicos. La mayoría de todos los residentes son extranjeros de diferentes países, culturas y religiones.

Durante sus momentos de encuentro y charlas, dijo, aprendió algo nuevo: que la pequeña nación trata de tener "una cultura abierta a todos" con "espacio para todos", incluidas las mujeres, quienes, por ejemplo, tienen derecho a trabajar.

Después se le preguntó al papa sobre las protestas en Irán, las cuales fueron provocadas por mujeres y hombres jóvenes que luchan por más libertades y reformas en el país liderado por los chiítas, y si apoyaba sus esfuerzos por exigir los derechos humanos fundamentales.

Dijo: "La lucha por los derechos de las mujeres es una batalla constante porque, en algunos lugares, las mujeres han logrado los mismos derechos que los hombres" y, en otros lugares, están rezagadas.

Tampoco fue hace tanto tiempo, agregó, que las mujeres tuvieron que luchar por el derecho al voto en su país de origen, Argentina, y las mujeres en los Estados Unidos también tuvieron que luchar por su derecho al voto.

"Pero ¿por qué, me pregunto, las mujeres tienen que luchar así para mantener sus derechos?" él dijo.

Otra violación que debe parar, dijo, es la mutilación genital femenina. "¿Cómo es que en el mundo de hoy no podemos parar" esta práctica? “Es un crimen, un acto criminal".

El papa preguntó: "¿Son las mujeres objetos para usar y tirar? Esto es terrible, ¿no? ¿O son una especie protegida?"

En cambio, es una cuestión de igualdad, que aún no se ha logrado universalmente, dijo. Desafortunadamente, en algunos lugares, las mujeres todavía son consideradas y tratadas como ciudadanas de "segunda clase" o peor, y "tenemos que seguir luchando contra esto".

Las mujeres no son inferiores, "son complementarias", dijo, y esto también significa que las mujeres deben aportar sus propios dones y talentos únicos y no deben tratar de ser como los hombres.

"Una sociedad que borra a las mujeres de la vida pública es una sociedad que se empobrece", dijo.

"Igualdad de derechos, sí, también igualdad de oportunidades, igualdad para salir adelante", dijo.

Todavía queda mucho camino por recorrer, dijo, porque hay mucho machismo, que "mata a la humanidad".

Se le preguntó al papa si la iglesia estaba considerando un cambio en la forma en que maneja a los perpetradores conocidos de abusos y a los declarados culpables de su encubrimiento, específicamente haciendo públicos a quienes han sido sancionados por la iglesia cuando fueron declarados culpables.

El papa no abordó la cuestión de proporcionar una mayor transparencia, pero dijo: "Estamos trabajando de todas las formas que podemos".

"Pero bien sabemos que hay gente en la iglesia que no ve las cosas claras, que no está de acuerdo", por lo que es "un proceso" que requiere valentía, agregó.

"El deseo de la iglesia es aclarar todo. Por ejemplo, yo recibí en los últimos meses dos denuncias de maltrato que fueron encubiertas y la iglesia no las manejó como es debido, así que inmediatamente dije que se volviera a investigar" y se volverá a investigar. Por lo tanto, habrá una revisión de los juicios que no se manejaron bien, dijo.