CIUDAD DEL VATICANO -- Con más de 450 personas de todo el mundo reunidas en el Vaticano durante un mes, la Secretaría General del Sínodo ha anunciado que está tomando medidas para reducir el impacto medioambiental de la asamblea sinodal.
Hacer que el evento no contenga plásticos, eliminar residuos, utilizar sólo papel reciclado y sólo cuando sea necesario forman parte del plan, pero como más del 50% de la huella de carbono calculada para la asamblea procede de los viajes de larga distancia, el Vaticano ha conseguido apoyo financiero de la Fundación SOS Planet, con sede en Suiza, para generar créditos de carbono compensatorios mediante el envío de "cocinas eficientes y tecnologías de purificación del agua a hogares, comunidades e instituciones" de Kenia y Nigeria.
Está previsto que la primera asamblea del Sínodo de los Obispos se reúna en el Vaticano del 4 al 29 de octubre. Una segunda asamblea está prevista para octubre de 2024.
Al anunciar el plan de compensación de carbono el 19 de septiembre, la oficina del sínodo también señaló que el día de la apertura del sínodo es cuando el Papa Francisco ha dicho que publicará un documento de seguimiento de su encíclica de 2015, "Laudato Si', sobre el cuidado de nuestra casa común."
La elección de cocinas de bajo consumo de combustible y sistemas de purificación de agua "responde al criterio de ecología integral" que pedía Laudato Si' al combinar la preocupación por el medio ambiente, la atención a las necesidades locales y la asistencia concreta a las personas, dijo la oficina sinodal.