ROMA - El viernes 25 de marzo, el Papa Francisco consagrará a Rusia y a Ucrania al Corazón Inmaculado de María.
Según un comunicado publicado por el Vaticano el martes, la consagración tendrá lugar el viernes 25 de marzo e incluirá tanto a Rusia como a Ucrania. Tendrá lugar durante una celebración penitencial que Francisco presidirá en la Basílica de San Pedro.
El mismo acto, ese mismo día, se llevara a cabo en Fátima, en una ceremonia presidida por el cardenal polaco Konrad Krajewski, limosnero apostólico, como enviado del Santo Padre. El prelado estuvo en Ucrania la semana pasada como enviado especial del Papa.
"Será un momento muy significativo", dijo Krajewski. "Ocurrirá durante la Celebración de la Penitencia, y el perdón de los pecados está ligado a la paz".
Krajewski dijo a Crux que el Papa Francisco estaba recibiendo múltiples peticiones para que hiciera esta consagración provenientes de todo el mundo, especialmente de Ucrania.
"Hubo incluso una pancarta en el Ángelus pidiendo al Papa que confíe a Rusia al Inmaculado Corazón, y el Santo Padre la vio", dijo Krajewski. "Cuando estuve en Ucrania todo el mundo pedía dos cosas: cerrar el cielo de Ucrania y encomendar Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María", dijo.
La fecha elegida es muy significativa, entre otras razones porque, el 25 de marzo de 1984, el Papa Juan Pablo II, en la Plaza de San Pedro, con unos 200.000 fieles en la plaza y en presencia de varios cardenales y obispos, celebro la consagración del mundo, y supuestamente Rusia, al Inmaculado Corazón de María.
Aunque algunos católicos, en su mayoría tradicionalistas, afirman que no fue válida porque no se utilizó la palabra "Rusia" y no fue llevada a cabo en conjunto "por todos los obispos del mundo", una de los tres videntes de Fátima que recibió la petición de la Virgen escribió que "se ha hecho tal y como Nuestra Señora pidió, el 25 de marzo de 1984".
Los que sostienen que no fue válida lo hacen sobre la base de que Rusia fue nombrada indirectamente, probablemente por razones políticas y ecuménicas, dos argumentos esgrimidos hoy por los que justifican que el Papa Francisco no haya nombrado hasta ahora ni a Rusia ni a Vladimir Putin como los que libran una guerra en Ucrania.
Por otro lado, están los que dicen que la intención era clara cuando consagró al mundo y "de manera especial... a las personas y naciones que necesitan particularmente ser así encomendadas y consagradas".
Después de la ceremonia, cuando le preguntaron por la consagración del mundo a la Virgen, Juan Pablo II dijo "y de Rusia".
La Consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María por un Papa reinante fue supuestamente solicitada por Nuestra Señora de Fátima en julio de 1917. Aunque no es obligatorio para los católicos creer en las apariciones marianas- no forman parte del Depósito de la Fe-, el Vaticano ha reconocido ampliamente que la madre de Cristo se apareció a tres jóvenes pastores en esta pequeña ciudad de Portugal.
La hermana Lúcia dos Santos, una de los tres videntes, declaró públicamente muchas veces que la consagración de Rusia como nación conduciría a un período de paz mundial.
Aunque la validez del acto de Juan Pablo II ha sido cuestionada, por ejemplo, por miembros de la tradicionalista Sociedad de Pío X, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano emitió una declaración en el año 2000 defendiendo la consagración. Llamado "El Mensaje de Fátima", el documento incluye un pasaje de una carta firmada por dos Santos en noviembre de 1989, en la que escribe: "Sí se ha hecho tal y como pidió la Virgen, el 25 de marzo de 1984".
Anteriormente, el Papa Pío XII (1942), el Papa Benedicto XVI (2010) y el Papa Francisco (2013) consagraron "el mundo" al Corazón Inmaculado de María. Aunque Pío XII consagró verbalmente a "los pueblos de Rusia" el 7 de julio de 1952 mediante el documento "Sacro Vergente", no consagró realmente a Rusia como nación.
El 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, los obispos católicos de rito latino de Ucrania pidieron al Papa Francisco que consagrara Ucrania y Rusia al Inmaculado Corazón de María.
En una carta dirigida al Papa y publicada en su página web, los obispos ucranianos dijeron que escribían "en estas horas de inconmensurable dolor y terrible calvario para nuestro pueblo" en respuesta a las numerosas peticiones de consagración.
"Respondiendo a esta oración, pedimos humildemente a Su Santidad que realice públicamente el acto de consagración al Corazón Inmaculado de María de Ucrania y Rusia, como lo pidió la Santísima Virgen en Fátima", escribieron.
Aunque aún no se sabe que dirá el Papa Francisco, el comunicado de la oficina de prensa del Vaticano no da lugar a dudas respecto a la intención: Tanto Rusia como Ucrania serán consagradas al Corazón Inmaculado de María.