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Cuando el Padre Febin Barose, C.P., salió por primera vez del Centro de Retiros Pasionistas Mater Dolorosa en Sierra Madre y vio las llamas del Incendio Eaton a lo lejos, pensó que estarían bien.
Pero los fuertes vientos cambiaron rápidamente esa línea de pensamiento.
“Nunca pensamos que esto fuera a ocurrir”, dijo Barose. “Pensábamos que sólo estaba en la ladera. Pero el viento no nos ayudó en absoluto. Estaba ardiendo muy rápido. Era sólo una línea naranja a lo lejos, detrás de dos o tres montañas. Pero en 30-40 minutos estaba muy cerca”.
Barose habló con Angelus después de comprobar los importantes daños causados en el centro de retiros por el incendio de Eaton, que ha arrasado más de 13.000 acres hasta el momento y ha causado la muerte de cinco personas.
Según Barose, el centro de retiros principal sigue en pie, pero los apartamentos de los trabajadores, el garaje y la ermita quedaron calcinados, mientras que las oficinas administrativas y uno de los espacios para conferencias sufrieron graves daños por el fuego y el agua.
Los amplios y pintorescos jardines exteriores también han desaparecido, dijo.
Lo que aún está en duda es el estado de la antigua higuera de la propiedad -el “viejo árbol de caucho” que albergó el primer retiro en Mater Dolorosa-, ya que Barose no pudo ver toda la propiedad a su regreso.
“Es una buena pregunta”, dijo Barose.
Una oficina dañada por el incendio de Eaton en el Centro de Retiros Pasionistas Mater Dolorosa. (Página de Facebook de Mater Dolorosa)
Desde su apertura hace 100 años, en 1924, Mater Dolorosa ha estado dirigido por los Pasionistas, una orden religiosa de sacerdotes con siglos de antigüedad. En sus 83 acres se celebran con frecuencia retiros parroquiales y de institutos, programas de recuperación de adicciones y eventos especiales. Situado en las estribaciones de las montañas de San Gabriel, el campus incluye habitaciones para huéspedes, espacios para conferencias, una capilla, jardines, un anfiteatro y su popular Vía Crucis al aire libre.
Las llamas del incendio de Eaton se muestran cerca de la iglesia de Santa Rita en Sierra Madre. (Padre Tom Baker)
Según Barose, en el momento de la evacuación había en el centro dos grupos de retiro, con un total de 60 personas, muchas de ellas de edad avanzada, lo que dificultó la evacuación. Pero el personal del centro se movilizó y todos salieron sanos y salvos, incluida la búsqueda de habitaciones de hotel para los miembros de la comunidad pasionista.
Barose dijo que no saben qué pasará después y que aún se están reagrupando, pero que intentan mirar la situación con ojos de fe.
Siguen esperando a que se levante la orden de evacuación y a que vuelvan la electricidad y el agua, pero están listos para empezar las tareas de limpieza. Se han ofrecido voluntarios para ayudar en la limpieza y recaudar fondos.
“Hay cosas que no podemos comprender, pero sabemos y podemos confiar en que Dios nos sigue amando”, dijo Barose. “Veo mucho amor y gracia de Dios a través del apoyo de diferentes personas. La mayor bendición es que todo el mundo está a salvo”.
En la cercana iglesia de Santa Rita, en Sierra Madre, el padre Tom Baker, párroco, dijo que las llamas llegaron “a un par de manzanas” de la parroquia y la escuela, pero que hasta ahora se han salvado en gran medida, al tiempo que extendía sus oraciones y su apoyo a todos los afectados por los incendios.
Baker dijo que estaba en una reunión de padres, docentes y personal no docente el 7 de enero en la escuela de Santa Rita cuando otros comenzaron a recibir avisos de cortes de energía y órdenes de evacuación. Al ver las llamas desde la parroquia, Baker evacuó esa misma tarde.
Como las órdenes de evacuación siguen vigentes en la zona, Baker no sabe cuándo podrán reabrir la parroquia o la escuela, pero dijo que evaluarán los daños y cómo pueden apoyar a los feligreses y a la comunidad cuando llegue ese momento.
Mientras tanto, los responsables del colegio han organizado un rosario diario de Zoom para rezar por todos los afectados y mantener comprometida a la comunidad escolar. Hasta entonces, esperan.
“Vamos a intentar evaluar todo eso una vez que volvamos, pero es difícil saberlo”, dijo Baker. “Ni siquiera sé si vamos a tener servicios este fin de semana. Lo cual es triste, porque en este momento es realmente lo que la gente necesita”.
La Archidiócesis de Los Ángeles ha establecido un fondo especial dedicado “a apoyar a las parroquias y escuelas afectadas por los incendios”. Para donar, visite aquí.
Puede encontrar recursos y actualizaciones de la Archidiócesis de Los Ángeles en https://lacatholics.org/california-fires/.
