CIUDAD DEL VATICANO -- Los migrantes son una bendición y un regalo para la sociedad y la iglesia, pero hay que ayudarles a integrarse en estas comunidades, dijo el papa Francisco.

"Acoger, acompañar, promover e integrar, (son) los cuatro pasos" que hay que dar en respuesta a los recién llegados, dijo en un discurso el 11 de noviembre.

"Si no llegamos a la integración, puede haber problemas y graves", dijo, recordando los atentados terroristas en Bruselas en 2016 que dejaron más de 300 heridos y 35 muertos, incluidos los tres autores de nacionalidad belga.

Los que perpetraron los atentados "eran belgas, pero eran hijos de migrantes que no estaban integrados, vivían en guetos. (Por eso) es necesario acoger, acompañar, promover e integrar", dijo.

Las declaraciones del papa surgieron en un discurso dirigido a los participantes en un congreso europeo sobre las misiones católicas italianas, patrocinado por la fundación Migrantes de los obispos italianos, que ofrece atención pastoral a los inmigrantes italianos. El congreso, celebrado del 9 al 12 de noviembre, estaba dedicado al tema "Los italianos en Europa y la misión cristiana: Raíces que no se rompen, sino que se extienden para abrazar a todos los que se encuentran".

Refiriéndose a que sus antepasados eran italianos que emigraron a Argentina, el papa dijo que los migrantes no son "otros" o extranjeros, sino una parte importante de "nosotros".

Los inmigrantes italianos ayudan a fomentar el sentido de una Europa unida, celebrando la diversidad construida sobre raíces comunes, dijo. "Es un hermoso mosaico que no debe ser desfigurado o estropeado por los prejuicios o por ese odio oculto de la auto justificación. Europa está llamada hoy a revitalizar su vocación de solidaridad en la subsidiariedad".

Los inmigrantes no sólo son "una bendición, una fuente de enriquecimiento y un nuevo don que anima a una sociedad a crecer", sino que también son "una bendición para y en la iglesia", dijo.

Cuando los recién llegados se integran en la comunidad eclesial, "pueden ayudar a respirar el aire de la diversidad que regenera la unidad; pueden alimentar la naturaleza del catolicismo... pueden generar historias de santidad", dijo.