CIUDAD DEL VATICANO -- Las personas deben orar con una fe genuina y valiente, revelando a Dios todo lo que hay en su corazón, confiando en que él escucha con atención y misericordia, expresó el papa Francisco.

"Cuando la fe está viva, la oración es sincera: no pide monedas sueltas, no se reduce a necesidades momentáneas. Debemos pedirle todo a Jesús, que puede hacer todo", señaló el Santo Padre, dirigiéndose a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro para su discurso del Ángelus el 24 de octubre.

Dios "no ve la hora de poder derramar su gracia y gozo en nuestros corazones; pero, lamentablemente, somos nosotros los que mantenemos la distancia, por timidez, pereza, o incredulidad", acotó.

El Sumo Pontífice reflexionó sobre la lectura del Evangelio del día sobre Bartimeo, quien estaba ciego y mendigaba en el camino a Jericó. Cuando el hombre oyó que Jesús de Nazaret estaba allí, gritó repetidamente: "Jesús, hijo de David, ten piedad de mí".

Mientras la gente a su alrededor lo reprendía para que se callara, Jesús llamó a Bartimeo y le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?"

El papa dijo que esto muestra que "Dios siempre escucha el grito de los pobres y no se molesta en absoluto con la voz de Bartimeo".

Dios escucha que el hombre está "lleno de fe, una fe que no tiene miedo de insistir, de llamar a la puerta del corazón de Dios, a pesar de no ser comprendido y ser reprochado. Y aquí está la raíz del milagro", manifestó el papa, porque Jesús le devolvió la vista y dijo: "Tu fe te ha salvado".

"La fe de Bartimeo es evidente en su oración", dijo el Santo Padre. "No es una oración tímida y estándar", pero una que hizo con todo su corazón.

"¿Y nosotros? ¿Cuándo pedimos la gracia de Dios en nuestra oración, incluimos también nuestra propia historia, nuestras heridas, nuestras humillaciones, nuestros sueños rotos, nuestros errores, y nuestros lamentos?" preguntó el papa.

Cuando la gente reza, pregunta: "¿Mi oración es valiente? ¿Tiene la insistencia de Bartimeo? ¿Sabe cómo 'asirse' al Señor cuando pasa? ¿O, más bien, se contenta con hacer un saludo formal de vez en cuando? ¿Cuándo me acuerdo?"

"Además, ¿es mi oración 'sustancial', desnuda mi corazón ante el Señor? ¿Le llevo mi historia y experiencia de vida? ¿O es anémica, superficial, formada por rituales, sin sentimiento y sin corazón?" preguntó.

Cuando la gente reza, debe creer que el Señor puede obrar milagros, dijo el papa Francisco.

"Al que puede darnos todo, pidamos todo, como Bartimeo", que tuvo "fe genuina, insistente, y valiente" y debe ser un ejemplo para todos, acotó.