CIUDAD DEL VATICANO -- Ante el temor de que se intensifique la guerra en el Medio Oriente a principios de agosto, el Papa Francisco pidió encarecidamente a los líderes de la región que actúen con moderación y entablen un diálogo.
"Que se tenga el valor de retomar el diálogo para que cese inmediatamente el fuego en Gaza y en todos los frentes, que se libere a los rehenes y se auxilie a la población con la ayuda humanitaria", dijo el Papa el 4 de agosto tras dirigir el rezo del Ángelus.
"Los ataques, también los ataques selectivos, y las matanzas no pueden ser nunca una solución", dijo el Papa a miles de personas reunidas en medio del calor del mediodía para rezar con él. Las declaraciones del Papa se produjeron tras el asesinato el 31 de julio de un alto dirigente de Hamás en Irán, un asesinato ampliamente atribuido a Israel.
Ataques y asesinatos, dijo el Papa, nunca promueven "el camino de la justicia, el camino de la paz, sino que generan todavía más odio y venganza".
"¡Basta, hermanos y hermanas! ¡Basta ya!", dijo. "¡No ahoguen la palabra del Dios de la paz, y permitan que (esta palabra) sea el futuro de Tierra Santa, de Oriente Medio y del mundo entero! La guerra es una derrota".
El Papa Francisco también dio el pésame a los miembros de la comunidad drusa una semana después de que un ataque con cohetes, presumiblemente de las fuerzas de Hezbolá en Líbano, matara a 12 niños y adolescentes en los Altos del Golán ocupados por Israel.
El Papa comenzó su discurso después del Ángelus hablando a la multitud de la beatificación en Líbano, el 2 de agosto, del Patriarca maronita Estephan Douaihy.
El lideró "con sabiduría la Iglesia Maronita desde 1670 hasta 1704, una época difícil marcada también por las persecuciones", dijo el Papa. "Maestro de fe y pastor solícito, fue testigo de esperanza siempre cerca de la gente".
"También hoy el pueblo libanés sufre tanto", dijo el Papa Francisco, señalando en particular la explosión masiva del 4 de agosto de 2020 en el Puerto de Beirut, que mató a más de 200 personas. "Deseo que haya pronto justicia y verdad", dijo el Papa, refiriéndose a los esfuerzos en curso para investigar la responsabilidad de la explosión.
El Papa Francisco también expresó públicamente su preocupación por Venezuela, que, dijo, "está viviendo una situación crítica" tras unas elecciones presidenciales muy disputadas el 28 de julio.
"Dirijo un sentido llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad, practiquen la moderación, eviten toda clase de violencia, resuelvan las disputas con el diálogo y se preocupen por el verdadero bien del pueblo", dijo encomendando al país a Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela.