CIUDAD DEL VATICANO -- Los jesuitas han expulsado de su orden religiosa al padre Marko Rupnik, un conocido artista y predicador, por negarse a mantener su voto de obediencia y hacer frente a las acusaciones de haber abusado sexual, espiritual, y psicológicamente de dos decenas de mujeres y al menos un hombre en el transcurso de 30 años, expresó la orden el 24 de julio.

En una carta abierta publicada el 24 de julio, el padre jesuita Johan Verschueren, su antiguo superior, confirmó que el padre Rupnik había sido oficialmente expulsado, una vez transcurrido el plazo de apelación a la decisión de la orden. Tras negarse a aceptar una misión no especificada de los jesuitas, el padre Rupnik recibió la decisión de la orden de expulsarlo el 14 de junio, que incluía un periodo de apelación de 30 días, escribió el padre Verschueren en un comunicado del 15 de junio.

El padre Rupnik seguirá siendo sacerdote, pero ya no es miembro de los jesuitas. La decisión de laicizarlo "no es en sí misma responsabilidad de la Compañía de Jesús, sino de la Santa Sede", escribió el padre Verschueren en la carta abierta.

Dijo que "los límites actuales de las regulaciones en relación a situaciones similares" no permitían un proceso más detallado para "garantizar la verificación judicial de los hechos" que condujera a nuevas sanciones o a una absolución.

El padre Verschueren también declaró en la carta la decisión de los jesuitas de distanciarse legalmente de la comunidad artística Centro Aletti, fundada por el padre Rupnik, y de poner fin a su colaboración con el centro. Señaló que ningún jesuita reside actualmente en el centro.

Los característicos mosaicos del sacerdote esloveno siguen adornando las paredes del Vaticano, cientos de iglesias y santuarios católicos de todo el mundo, entre ellos Fátima y Lourdes. La Basílica de Lourdes creó en abril un grupo de reflexión para estudiar la posibilidad de retirar las obras del padre Rupnik por consideración a las víctimas de abusos.

En su carta, el padre Verschueren escribió que la orden no aceptó la petición del padre Rupnik -- presentada en enero -- de dejar los jesuitas debido al deseo de la orden de que él "se haga cargo de sus responsabilidades ante tantas acusaciones, invitándole a emprender un camino de verdad y de confrontación con el mal denunciado por tantas personas que se han sentido heridas".

"No puedo sino lamentar enormemente esta insistente y terca incapacidad para enfrentarse a las voces de tantas personas que se han sentido heridas, ofendidas, y humilladas por su comportamiento y conducta hacia ellas", escribió. "Lo que se ha dicho no excluye el bien que hizo y el fruto espiritual del que fue el eje para tantos y tantos otros en la Iglesia".

En diciembre de 2022, los jesuitas confirmaron que el padre Rupnik estaba operando bajo restricciones en su ministerio debido a acusaciones de abuso y que había sido excomulgado brevemente en 2020 por absolver en confesión a una mujer con la que había tenido relaciones sexuales.

El padre Verschueren dijo en febrero que un equipo de expertos entregó a los jesuitas "un informe relacionado a numerosas denuncias" presentadas contra el padre Rupnik sobre actos que habían tenido lugar entre mediados de la década de los '80 y 2018.

Con un grado de credibilidad que "parece ser muy alto", otras 14 mujeres y un hombre se presentaron, acotó.