El nuncio apostólico en Siria ha declarado que, mientras la atención del mundo se centra en la pandemia y en la crisis actual de Ucrania, el conflicto en el que está sumida Siria desde hace más de una década se ha olvidado en gran medida.

El Cardenal Mario Zenari también dijo que era "triste ver, repetidas en Ucrania, las mismas imágenes desgarradoras de dolor vistas en Siria: hogares destruidos, muertes, millones de refugiados, el uso de armas no convencionales como las bombas de racimo, el bombardeo de hospitales y escuelas. Viendo exactamente el mismo descenso al infierno que se vio en Siria".

En una entrevista con Vatican News publicada el 16 de marzo, el cardenal Zenari dijo que el undécimo aniversario de la guerra era "un aniversario triste, en primer lugar, porque la guerra aún no ha terminado y también porque desde hace un par de años, Siria parece haber desaparecido del radar mediático. Primero la crisis del Líbano, luego COVID-19 y ahora la guerra de Ucrania han ocupado su lugar".

El cardenal italiano Mario Zenari, nuncio apostólico en Siria, es visto después de un consistorio en el Vaticano en esta foto de archivo del 19 de noviembre de 2016. Durante una conferencia de prensa virtual organizada por Caritas Internationalis, el cardenal Zenari dijo que los sirios siguieron el viaje del papa Francisco a Irak y esperan que pronto haga una visita similar a su país. (Foto CNS /Paul Haring)

Según un informe del 15 de marzo del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, se estima que 610.000 personas han muerto en el conflicto, que comenzó en 2011. Más de 2,1 millones de personas han resultado heridas y se calcula que 13 millones han huido o se han desplazado dentro del país.

El cardenal Zenari dijo que la esperanza "se ha ido del corazón de tantas personas", especialmente de los jóvenes, "que no ven ningún futuro en su país."

"Una nación sin jóvenes, y además sin cualificados, es una nación sin futuro", dijo. "La catástrofe siria sigue siendo el desastre humanitario más grave provocado por el hombre desde el final de la Segunda Guerra Mundial".

El cardenal italiano dijo que la naturaleza prolongada del conflicto, unida a los acontecimientos actuales en otras partes del mundo, no sólo han "desviado la atención de la comunidad internacional hacia otros lugares", sino también la atención de los medios de comunicación.

"Hasta hace un par de años, solía recibir llamadas telefónicas de diversas partes del mundo para solicitar entrevistas e información sobre el conflicto sirio", dijo. "Ahora el teléfono ya no suena. Esta es otra gran desgracia que le ha ocurrido a Siria: caer en la oscuridad. Esta oscuridad está haciendo mucho daño a la gente".