El Movimiento Cursillos de Cristiandad (MCC) de la Arquidiócesis de Mérida (Venezuela) repartió el fin de semana más de 10 mil desayunos para las personas más necesitadas.
Según informa una nota de prensa de la Arquidiócesis, publicada en el sitio web del Episcopado venezolano, fueron en total 10.371 arepas rellenas “de fe y amor de Dios en tiempos de pandemia”, las que se entregaron en instituciones de salud, centros penitenciarios, y ancianatos, entre otros.
Diversos grupos del MCC realizaron esta actividad en varias zonas de la Arquidiócesis: Zona Centro Norte-Sur, zona Mocotíes, zona El Chama, zona Páramo y zona Ejido.
El P. Ronald Rojas, asesor del MCC, señaló que esta fue “una experiencia de fe y solidaridad con el más necesitado, donde se superó el número de arepas repartidas el pasado Miércoles Santo, siendo un signo de la bondad de Dios en estos tiempos difíciles”.
El sacerdote agradeció a todas las personas que se sumaron a la actividad desde las donaciones, como la preparación de las arepas, además de las personas que estuvieron en la recepción y repartición.
“Es hermoso ser generosos con los más necesitados”, resaltó el P. Rojas.
“Dios Bendiga la generosidad de tantos hombres y mujeres entregados al servicio de los más necesitados, Dios Bendiga y multiplique tanto amor, humildad, bondad, generosidad y entrega que tanto necesitamos en el mundo de hoy”, indicó la Arquidiócesis de Mérida en su página de Facebook.
La actividad que llevó el nombre de “Arepazo Padre Cesáreo Gil”, en recuerdo del iniciador del MCC en Venezuela, se realizó en el marco del 62° aniversario del movimiento, que se celebrará el 20 de agosto.
En abril de 1959 llegó a Venezuela el P. Cesáreo Gil de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos y que había trabajado en España en el MCC, lo que lo hizo proponer este apostolado a los obispos venezolanos.
El 20 de agosto de 1959, en la sede del Colegio La Salle de La Colina, se inició el primer Cursillo de Cristiandad en Venezuela.