La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe que reapareció tras el huracán Hanna en julio de este año, fue reinstalada en su lugar original junto al río Santa Catarina en Monterrey, en el Estado mexicano de Nuevo León.

La imagen, de 10 toneladas y casi 13 metros de altura, fue instalada originalmente en la avenida Constitución en 1990, con la ocasión de la visita de San Juan Pablo II a Monterrey, y el Papa le dio su bendición.

Sin embargo, a mediados de 2010 el huracán Alex arrojó la imagen de la Virgen de Guadalupe al río Santa Catarina, donde permaneció sumergida durante una década.

Un nuevo huracán, Hanna, dejó al descubierto la imagen en el lecho rocoso del río a fines de julio de este año.
Tras ser renovada por la compañía Aceros del Toro, la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe fue reinstalada en su lugar original el 9 de diciembre.

El 13 de diciembre, el Arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mons. Rogelio Cabrera López, bendijo la imagen y destacó que “aquí en este lugar la Virgen María ha mostrado siempre su interés por nosotros, de modo extraordinario, y por qué no decirlo, de modo milagroso”.

El Prelado, según recoge el semanario Pastoral Siglo XX, de la Arquidiócesis de Monterrey, se manifestó “muy contento de que gracias al interés al amor, y desde luego al trabajo de muchos, en forma concreta, ha sido posible poner nuevamente esta imagen, testimonio del paso aquí de un santo, de San Juan Pablo II”.

“Todos lo hemos visto como signo de amor, signo de esperanza, y por lo tanto un milagro para la Fe, pero la Virgen María nunca va sola , siempre lleva a Jesucristo que es el motivo y la razón principal de nuestra fe”, dijo.