CIUDAD DE MÉXICO -- Una coalición ecuménica de representantes religiosos y laicos condenó el asesinato de un líder indígena en Honduras y pidió una investigación exhaustiva de su muerte.
La Red Iglesias y Minería dijo en un comunicado que Pablo Isabel Hernández, líder del pueblo indígena Lenca en el occidente de Honduras, murió "cuando hombres desconocidos le dispararon por la espalda mientras se dirigía hacia la iglesia, de la cual era un activo agente pastoral".
Hernández fue emboscado el 9 de enero cuando viajaba a una iglesia local con familiares en el municipio de San Marcos de Caiquín, dijo un portavoz de la policía a la agencia de noticias The Associated Press.
La declaración del 10 de enero de la red, que se enfoca en el efecto de la minería en las comunidades locales y el medio ambiente, llega en un momento en que los ataques a los líderes que defienden el medioambiente e indígenas en Honduras a menudo quedan impunes.
Hernández trabajó como director de la Radio Comunitaria Terán y en diversas iniciativas ambientales, educativas y de derechos humanos, según la cadena. También fue un agente pastoral en su parroquia.
"Unimos nuestras voces a las personas e instituciones nacionales e internacionales que condenan este asesinato, porque acallar las voces de quienes defienden los derechos humanos, los derechos de la madre naturaleza y de quienes informan a la sociedad es un ataque contra la democracia y los derechos de las comunidades" continuó el comunicado de la cadena, emitido en inglés y español.
Hernández se había pronunciado en contra de funcionarios municipales y había recibido amenazas, las cuales hizo públicas. El equipo eléctrico de su estación de radio fue saboteado en febrero de 2021.
Hernández fue el segundo líder lenca asesinado en menos de un año. Y en 2016, Berta Cáceres, quizás la líder indígena lenca y defensora del medio ambiente de más alto perfil, fue asesinada en su casa en el occidente de Honduras por organizar la oposición contra un proyecto hidroeléctrico, lo que provocó una protesta internacional. Ocho personas, incluido un ex oficial de inteligencia del ejército, fueron condenadas por el asesinato de Cáceres.
"Durante 2021, se registraron incidentes violentos contra unas 208 personas defensoras de derechos humanos y 93 periodistas, de los cuales 10 fueron asesinatos de personas defensoras de derechos humanos", dijo la red.
En noviembre, Honduras votó abrumadoramente por Xiomara Castro en la elección presidencial en una expresión de fatiga y frustración con el presidente saliente Juan Orlando Hernández, cuyos ocho años en el cargo estuvieron marcados por la impunidad, la corrupción y las acusaciones de estrechos vínculos con narcotraficantes.
"Hay un hartazgo de la población hondureña con el modo en cómo se ha gobernado al país en base a abuso de poder e intereses particulares y porque los grandes temas del país no han sido tratados responsablemente como ha sido el caso de la pandemia", dijo el padre jesuita Ismael Moreno Cota a Catholic News Service en las vísperas de las elecciones.
Dijo que votantes buscaban "castigar a quienes han gobernado el país en los últimos años", en vez de apoyar a un candidato específico.