ROMA - El obispo argentino Gustavo Zanchetta, un veterano prelado que alguna vez se jactó de su amistad con el Papa, será juzgado penalmente en octubre en su antigua diócesis acusado de abuso sexual contra seminaristas.

La audiencia en el caso contra el ex obispo de Orán, en la provincia de Salta, en el norte argentino, tendrá lugar entre el 12 y el 15 de octubre de este año, según anunció el ministerio público de la ciudad.

La fiscal de violencia familiar y de género y delitos contra la integridad sexual en Orán, María Soledad Filtrín, fue notificada formalmente sobre la audiencia, y poco después la noticia fue compartida por el ministerio público a través de su página web y su cuenta de Twitter.

Zanchetta llegará a juicio acusado de abuso sexual simple, agravado por ser cometido por un ministro religioso reconocido contra G.G.F.L. y C.M, dos jóvenes seminaristas en el momento de los supuestos abusos. Sus identidades no han sido reveladas por el tribunal.

Según un comunicado del ministerio público, el antiguo obispo de Orán fue citado bajo pena de prisión y se espera que al menos 39 testigos declaren durante el proceso. El tribunal estará compuesto por tres jueces, una mujer y dos hombres.

Zanchetta fue nombrado por Francisco para la diócesis de Orán en 2013, siendo uno de sus primeros nombramientos episcopales. Renunció en 2017 alegando motivos de salud. Unos meses después, el pontífice nombró a Zanchetta para la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), que funciona como banco central de la Ciudad del Vaticano y que administra la cartera financiera del Vaticano.

En APSA, Zanchetta se desempeñó como "asesor", un cargo creado específicamente para él. Sin embargo, el 4 de enero de 2019 fue suspendido temporalmente del cargo a la espera de que se investiguen las acusaciones de conducta sexual inapropiada con seminaristas que datan de su época de obispo diocesano.

Sin embargo, Zanchetta volvió a trabajar el año pasado, a pesar de que estaba siendo investigado tanto por las autoridades civiles como por el Vaticano.

Aunque los documentos publicados en 2015 por El Tribuno de Salta, la capital de la provincia en el que se encuentra Orán, hablan de dos acusaciones principales contra el obispo -una de carácter sexual y otra relativa a la mala gestión financiera-, la cita judicial de octubre es para tratar las acusaciones realizadas por dos ex seminaristas de abuso sexual.

Los documentos vistos por Crux alegan que Zanchetta realizaba visitas nocturnas al seminario, donde observaba a los estudiantes con una linterna, se sentaba en sus camas de madrugada y los forzaba a abrazarlo y hacerle masajes.

Tras aceptar su renuncia como obispo de Orán, Francisco envió a Zanchetta a España para recibir tratamiento psicológico. Después, en palabras del propio papa, "aparcó" al obispo en Italia, donde ha estado viviendo en la residencia Santa Marta, un hotel dentro del Vaticano en el que el pontífice argentino ha vivido desde su elección en 2013.

Francisco también dijo que no había pruebas de que Zanchetta hiciera mal uso de los fondos, sólo que no era "ordenado" cuando se trataba de dinero. El pontífice dijo en su momento que Zanchetta tenía una "buena visión", pero admitió que quizá no era muy bueno en "llevar la cuenta" de las cosas, lo que planteó preguntas sobre por qué Francisco, no obstante, creó un puesto para Zanchetta en la administración dinero del Vaticano.

Cuando Zanchetta fue acusado formalmente de abusar sexualmente de seminaristas, allá por 2019, el ministerio público dijo que podría enfrentarse a entre tres y diez años de prisión.

Originalmente publicado en Crux. Traducido y adaptado por su autora. Sigue a Inés San Martín en Twitter: @inesanma