En cinco días, la comisión independiente contra los abusos a menores, convocada por la Iglesia católica en Portugal, recibió 102 denuncias.

En declaraciones a la agencia de noticias portuguesa Lusa, el psiquiatra infantil Pedro Strecht dijo que los 102 testimonios recibidos contienen "momentos de profundo dolor y sufrimiento".

Coordinador de la comisión independiente contra los abusos, dijo que los testimonios se recibieron por Internet o por  telefóno.

La Comisión Independiente para el Estudio de los Abusos Sexuales en la Iglesia Católica Portuguesa está recogiendo las denuncias. En principio, se reciben casos ocurridos desde 1950, que pueden ser remitidos directamente a la policía.

Los testimonios recibidos

Según el coordinador, hay declaraciones de personas de entre 30 y 80 años, "todas ellas abusadas cuando eran niños". La comisión ya ha establecido reuniones presenciales con quienes han prestado testimonio.

El psiquiatra portugués Pedro Strecht y el obispo de Setúbal, José Ornelas Carvalho, presidente de la conferencia episcopal portuguesa. En diciembre de 2021 anunciaron la creación de una comisión nacional para apoyar a las diócesis locales en sus investigaciones sobre abusos sexuales. (Foto CNS /Pedro Nunes, Reuters)

Aunque ha recibido testimonios de todo el país y emigrantes, la comisión dice que "hay un predominio de registros en el norte y en las zonas interiores de Portugal continental".

"Las historias de abusos y traumas escuchadas y/o registradas contienen momentos de profundo dolor y sufrimiento”, dijo Strecht. Añadiendo que, “ por supuesto, también décadas de silenciamiento de cada persona, todas las cuales merecen nuestra profunda empatía y respeto".

El objetivo de la comisión es "arrojar luz sobre todo lo que ha podido ocurrir en Portugal, un país donde el 80% de la población se declara católica", dijo Strecht.

La comisión está recogiendo testimonios e informes de personas que han sufrido abusos cuando eran menores de edad en entornos eclesiásticos. Los mismos pueden haber sido perpetrados por sacerdotes, religiosos o laicos, como profesores de instituto. Los trabajos de esta comisión independiente se desarrollarán hasta el 31 de diciembre. Tendrán lugar en un espacio físico "autónomo" de la Iglesia.

La conferencia episcopal portuguesa anunció la iniciativa a finales del año pasado, tras un esfuerzo similar de los obispos franceses. Una comisión independiente en Francia reveló que 330.000 menores habían sufrido abusos en los últimos 70 años. La Iglesia Católica de Suiza anunció en diciembre que abriría sus archivos a una comisión dirigida por dos investigadores de la Universidad de Zúrich.

El plan de acción de la comisión portuguesa se centrará en los testimonios recogidos a través de una línea telefónica, una página web y por correo electrónico. También se investigarán los casos denunciados en los medios y por los servicios sociales e instituciones médicas. Adicionalmente, se consultarán los archivos de la Iglesia católica en Portugal. Cada diócesis deberá colaborar en este proceso.

Trabajo complejo

La socióloga Ana Nunes de Almeida, miembro de la Comisión, explicó que intentarán tener una "noción" de los casos ocurridos en las últimas siete décadas. A su vez, admitió que es "muy difícil" y que "los números dicen poco sobre los abusos" que sufren los menores y el impacto que tienen en sus vidas.

Las conclusiones se reflejarán en un estudio preliminar titulado "Dar voz al silencio".

El obispo José Ornelas, jefe de la Conferencia Episcopal Portuguesa, dijo cuando se lanzaron el sitio web y la línea telefónica que quería que el comité trabajara "sin prejuicios ni encubrimientos". De esta manera, se podrá "iluminar estas dolorosas situaciones con la luz de la justicia y la verdad".

El comité, que informará a la Conferencia Episcopal, complementa a 21 grupos locales de todo el país que evalúan los casos de abusos sexuales a menores. Estos grupos locales están formados en su mayoría por laicos, incluyendo abogados, psicólogos y psiquiatras. Fueron creados tras una cumbre de 2019 de los presidentes de las conferencias episcopales convocada por Francisco. En Roma se debatió sobre los abusos sexuales del clero en la Iglesia, con el objetivo de enfrentarlos a nivel global.