Simpatizantes del partido opositor de Venezuela protestan en Caracas el 29 de julio de 2024, tras el anuncio del Consejo Nacional Electoral de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ganó las elecciones presidenciales del 28 de julio. (Foto OSV News/Alexandre Meneghini, Reuters)
CARACAS, Venezuela -- Los obispos de Venezuela pidieron el 30 de julio que se verifiquen los resultados de las fuertemente disputadas elecciones presidenciales de la nación, mientras estallan las protestas en todo el país sudamericano por el recuento oficial de votos — que dio al presidente Nicolás Maduro un tercer mandato consecutivo.
En un comunicado publicado en X, la conferencia episcopal venezolana dijo que estaba listo y dispuesto para ofrecer "acompañamiento pastoral" a los venezolanos en estos "momentos de inquietud".
"Mantengamonos firmes en la esperanza", dice el comunicado. "Nuestras posiciones y justos reclamos debemos realizarlos con las actitudes pacificas, de respeto y tolerancia, que han reinado hasta ahora".
Las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio enfrentaron al presidente socialista Nicolás Maduro con Edmundo González, un diplomático retirado que fue escogido como candidato de la oposición después de que su líder María Corina Machado fuera inhabilitada para presentarse a las elecciones por jueces leales a Maduro.
Muchas personas en Venezuela consideraban las elecciones como el mayor desafío hasta la fecha para el partido gobernante de la nación, que lleva 25 años en el poder, pero se ha vuelto cada vez más impopular debido a una grave crisis económica que ha obligado a más de 7 millones de personas a abandonar el país.
Pero el 29 de julio, el organismo electoral de Venezuela, el Consejo Nacional Electoral, dijo que Maduro había ganado las elecciones con el 51% de los votos, mientras que González obtuvo el 44%.
El organismo electoral no proporcionó un desglose detallado del resultado, que contrastaba en gran medida con los sondeos a pie de urna publicados el día de las elecciones, que daban a González una ventaja de entre 20 y 30 puntos sobre Maduro.
La oposición venezolana rechazó rápidamente el resultado, calificándolo de fraudulento. La líder opositora Machado retó al organismo electoral a publicar los resultados impresos por las máquinas de votación en toda Venezuela.
"¿Cuál es el retraso?" dijo Machado en un mitin el 30 de julio, al que asistieron miles de personas vestidas de blanco, que la aclamaron mientras hablaba desde lo alto de un camión "¿Cuál es el miedo?"
En Venezuela, la votación se lleva a cabo en máquinas que imprimen recibos, en los que se detalla cuántos votos ha obtenido cada candidato.
La oposición ha dicho que ha obtenido recibos del 81% de las máquinas de votación del país hasta ahora, gracias a sus testigos en los centros de votación. Según la oposición, el 67% de todos los votos de estas máquinas fueron para su candidato, y Maduro sólo obtuvo el 30% de los votos. La oposición ha colocado copias de los recibos de las máquinas de votación en una página web.
"Y es, mis queridos venezolanos, la elección presidencial con el mayor margen de victoria en la historia", dijo Machado en una rueda de prensa la noche del 29 de julio.
Maduro, por su parte, acusó a la oposición de intentar dar un golpe de Estado contra su victoria electoral, con la ayuda de gobiernos occidentales.
"Venezuela están efrentando una agresión nacional e internacional de los poderes mundiales", dijo Maduro en una contra-protesta celebrada el 30 de julio por partidarios del gobierno frente al palacio presidencial de Venezuela.
Hasta ahora sólo un puñado de países han reconocido la victoria de Maduro, entre ellos China, Rusia, Irán, Nicaragua y Cuba.
Brasil, Colombia y Chile han pedido que se verifiquen los resultados, utilizando las impresiones de las máquinas de votación, mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, dijo que tenía "serias dudas" sobre el recuento oficial de votos.
Mientras tanto, las protestas por el resultado de las elecciones han estallado en toda Venezuela y han sido dispersadas violentamente por soldados, policías y bandas leales al gobierno de Maduro. Según Foro Penal, un grupo venezolano de derechos humanos, 11 personas han muerto en las protestas que siguieron a las elecciones del domingo, y más de 170 han sido detenidas.
El cardenal Baltazar Porras Cardozo, arzobispo emérito de Caracas, instó el 30 de julio al gobierno y a la oposición a encontrar una solución pacífica al conflicto y abrir canales de comunicación.
"De espaldas los unos a los otros no quedan sino el espacio para la irracionalidad y la violencia", dijo el cardenal Porras, durante una Misa el 30 de julio en la que celebró el 57 aniversario de su ordenación sacerdotal.
"La verdad que nos hace libres es la que debe ser el norte de todas nuestras actuaciones, y no la descalificación sistemática de quienes no piensan como uno", dijo.
- - -
Manuel Rueda escribe para OSV News desde Caracas, Venezuela.