Los obispos de México han lanzado nuevamente una campaña contra el hambre, manifestando que la pandemia ha empujado a millones de mexicanos al desempleo y la pobreza.

La campaña de Cáritas — conocida como "Familias sin Hambre" — desde abril ha proporcionado a familias más de 270,000 paquetes de ayuda con alimentos y artículos para el hogar, trabajando en conjunto con el sector privado y fundaciones.

Los obispos también han dispuesto líneas de ayuda para poder brindar asistencia psicológica y bancos de empleo, que trabajan con desempleados y personas que han perdido sus medios de vida.

"Hay tres problemas que están completamente interconectados, y (por eso) cada uno no puede resolverse por sí solo. Estamos hablando de la enfermedad, pobreza, y violencia", señaló el arzobispo Rogelio Cabrera López de Monterrey, presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, en una conferencia de prensa el 4 de febrero.

"El proyecto de la conferencia ha coordinado a mucha gente de buena voluntad y ha tratado de incorporar todos los capítulos de Cáritas del país, (por eso) invitamos a la gente a continuar. Hemos pedido un corazón abierto y una mano extendida, respeto por todos los seres humanos, y firmeza en nuestras convicciones”, continuó el arzobispo Cabrera López.

"La crisis del COVID-19 no ha terminado. Esta es una situación de dificultades prolongadas, especialmente en la salud, junto con la situación económica de las familias y también la violencia".

El llamado de la conferencia se produjo debido a que la pandemia ha fortalecido su control sobre México. El número de muertos promedió más de 1,000 fallecidos diariamente durante enero, y problemas han marcado sus primeras campañas de vacunación.

La conferencia de obispos ha alentado a todos los mexicanos a vacunarse. El arzobispo Cabrera López dijo que las vacunas no deberían ser forzadas a quienes se oponen, "pero espero que la gente siga el ejemplo del papa Francisco".

Cáritas también hizo un llamado para la donación de tanques de oxígeno, ya que estos instrumentos han escaseado y los costos de compra de alquiler de equipos médicos están fuera del alcance de muchas familias.