Los obispos de Venezuela presentaron al cierre de su 122ª Asamblea Ordinaria Plenaria, una exhortación pastoral titulada Caminar juntos con esperanza, en la que ahondan en diversos temas de interés nacional, especialmente las próximas elecciones presidenciales del 28 de julio, que —según afirman— “marcará el futuro de la República”.

La presentación del documento se llevó a cabo en la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en Caracas. Mons. Juan de Dios Peña, Obispo de El Vigía-San Carlos, fue el encargado de leer la exhortación ante los medios de comunicación.

Mons. Peña comunicó el parecer de los prelados, que opinan que el país se encuentra en “una situación grave de crisis que golpea al pueblo” y que los organismos que deberían estar al servicio del pueblo lo están sólo de una “parcialidad política”.

El Episcopado denunció la gravísima situación en la que se encuentran los servicios básicos, la educación, la economía, la libertad y la justicia en Venezuela. Ante esta realidad, señalaron que al pueblo venezolano se le presenta “una nueva oportunidad” para decidir los caminos del país por medio de la democracia.

Además, llamaron a evaluar con detenimiento la capacidad de cada uno de los candidatos para resolver los problemas del país. “El voto asume así una importancia vital en la realidad actual que vivimos: sólo venciendo el abstencionismo y la apatía política, podremos avanzar en la reconstrucción del país”, expresaron los obispos.

En ese sentido, el Episcopado pidió con urgencia “recuperar la vocación ciudadana” y manifestó que las elecciones del 28 de julio deben ser “una fiesta democrática”, que no excluya a tantos venezolanos fuera del país, que votarán “con la esperanza de volver a reunirse con sus seres queridos en una patria que les abra las puertas al desarrollo y a la felicidad”.

Un proceso sin igualdad de condiciones

A pesar de su enérgico llamado al voto, los obispos aseguraron que el proceso electoral venezolano se desarrolla sin la paz ciudadana que amerita, y llamaron al régimen a que “cese la persecución y el hostigamiento” en contra de los ciudadanos que prestan apoyo material y logístico a los candidatos opositores.

En las últimas semanas, diversos pequeños negocios y emprendimientos en todo el país han sido clausurados por el organismo fiscal del chavismo, por el simple hecho de haber recibido a Edmundo González, principal candidato opositor, durante su campaña electoral.

“Es desleal y falto de toda ética política lo sucedido hasta ahora”, sentenció la CEV.

Los obispos también se dirigieron a las Fuerzas Armadas, recordándoles su deber de velar por la institucionalidad democrática y de hacer respetar la voluntad popular. Además, elogiaron el trabajo de los periodistas, que con su trabajo salvaguardan la dignidad del votante, y destacaron la importancia de las redes sociales en la campaña electoral.

Por último, los prelados señalaron los “retos impostergables” que deberá asumir el próximo gobierno, como la reinstitucionalización del Estado, promover la separación de poderes y el respeto a los derechos humanos, además de reconfigurar la economía, la salud, los servicios básicos y luchar contra la pobreza y la corrupción.

“El pueblo venezolano está lleno de esperanza, sabe que el futuro está en sus manos y posee las herramientas para lograrlo”, afirmaron los obispos. Y concluyeron pidiendo la protección de la Trinidad Santísima y la intercesión de Nuestra Señora de Coromoto en este momento de grandes decisiones para el país.