Los obispos católicos de Colombia alentaron al Gobierno nacional y al Comité del Paro Nacional a perseverar en la vía del diálogo para poner fin a la medida iniciada el 28 de abril y que ha dejado al menos 45 muertos.

En un comunicado con fecha 23 de mayo, los prelados invitaron a “creer y a perseverar en la vía del diálogo, aunque a veces las posturas se muestren tensas y aparentemente inconciliables”.

“El verdadero diálogo es la búsqueda del bien por medios pacíficos, y exige paciencia y confianza; es la voluntad decidida de recurrir a todas las fórmulas posibles de negociación, esforzándose siempre para que los factores de acercamiento prevalezcan sobre los de división o de odio”, destacaron.

Los obispos colombianos también convocaron “a la comunidad católica a seguir orando para que los diálogos avancen, de tal modo que se pueda superar la actual crisis que vive nuestro país”.

“¡Son ya demasiadas las muertes, mucho el sufrimiento e inmensa la pobreza que la violencia ha dejado a nuestro país! Expresamos de corazón nuestra solidaridad y cercanía a todas las víctimas”.

Finalmente los obispos recordaron que, durante su visita a Colombia en 2017, el Papa Francisco afirmó que “es hora de sanar heridas, de tender puentes, de limar diferencias. Es la hora para desactivar los odios, y renunciar a las venganzas, y abrirse a la convivencia basada en la justicia, en la verdad y en la creación de una verdadera cultura del encuentro fraterno”.

La crisis en Colombia

Desde hace ya varios días la Iglesia acompaña los diálogos entre el Gobierno y los miembros del Comité del Paro Nacional, organizaciones de izquierda que iniciaron esta medida el pasado 28 de abril.

Los diálogos se han dado luego que la revista Semana publicó un informe hace unos días en los que alertaba que la estrategia de estas organizaciones sería alargar “las protestas de manera indefinida”.

En ese sentido, para este lunes y martes han convocado una serie de manifestaciones en distintos lugares del país, y para el miércoles 26 de mayo promueven “la toma de capitales”, según informa Noticias Caracol.

La situación es más tensa en la región suroccidental donde se encuentran Cali, Popayán y Buenaventura. En esta última ciudad se ubica el puerto más importante que el país tiene en su costa del océano Pacífico.

En los últimos días hubo en Buenaventura varios saqueos en centros comerciales por parte de turbas de vándalos que serían financiados por el narcotráfico.

El último fin de semana, otro bebé murió en el departamento del Valle del Cauca, debido a que un bloqueo no le permitió pasar a la ambulancia en la que iba para ser atendido en un centro de salud. Días atrás había ocurrido algo similar con un pequeño que iba a Bogotá.

Carlos Camargo, defensor del pueblo, explicó este lunes a Noticias Caracol que los bloqueos en Colombia han afectado a más de 12 millones de personas, en más de 300 municipios en 29 de los 32 departamentos del país.

El 18 de mayo, Jesús Magaña, presidente de la Plataforma Unidos por la Vida, publicó en Actuall un artículo titulado “Lo que hay detrás de las revueltas en Colombia” en el que explica que “el libreto” en el país “es muy parecido a las protestas de hace un año en Chile y las realizadas en Estados Unidos bajo el lema 'Black Lives Matter'. Los actores son claros, con diversos intereses, pero con un objetivo común, debilitar y si es posible desestabilizar a Colombia”.

En su artículo, Magaña resalta que “hoy más que nunca es necesario apoyar a las instituciones democráticas del país, y dejar claro que los problemas del país deben gestionarse a través de las instituciones democráticas que se ha dado el pueblo plasmadas en la constitución”.