La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) anunció que la edición 116 de la Asamblea Ordinaria Plenaria se realizará del 7 al 9 de julio por medios virtuales, y en ella se analizará la realidad del país.
El 6 de julio, el Episcopado publicó un comunicado para anunciar que la CXVI Asamblea Ordinaria Plenaria se realizará virtualmente, y explicó que se trata de “la tercera oportunidad en la que se efectúa de forma online, desde el inicio de la pandemia por COVID-19”.
Los obispos indicaron que el evento iniciará el 7 de julio y será inaugurado por el Primer vicepresidente de la CEV y Obispo de San Cristóbal, Mons. Mario Moronta, quien presidirá la Adoración Eucarística desde su diócesis.
Luego, el presidente de la CEV y Arzobispo de Maracaibo, Mons. José Luis Azuaje, “compartirá las palabras de instalación de la asamblea”; y después el encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica de Venezuela, Mons. Ignazio Ceffalia, dará las palabras de bienvenida a los prelados que participen en el evento.
Los obispos indicaron que en las primeras horas de la mañana de cada jornada “se abordarán diferentes tópicos de interés para la Iglesia en Venezuela”.
Entre los temas están “la II Asamblea Nacional de Pastoral; el proceso de escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe; las conclusiones sobre el primer y segundo Encuentro Virtual Conjunto de Obispos y Sacerdotes; el Sínodo de la Sinodalidad y la reestructuración del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano”.
Además, indicaron que los obispos analizarán “la realidad del país” sobre la atención pastoral a los migrantes venezolanos, la situación de la pandemia y “el proceso de vacunación que se lleva a cabo hasta el momento”.
En la clausura del evento, a realizarse el 9 de julio, se presentará “la acostumbrada Exhortación Pastoral” y luego la comisión permanente se reunirá en la tarde.
En la anterior Asamblea Plenaria, realizada de forma virtual en enero de este año, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. José Luis Azuaje, alentó a no perder la esperanza en medio de la crisis agravada por la pandemia del COVID-19.
Además, señaló que “es necesario forjar y crear una economía con rostro humano, solidaria, que ponga al centro al ser humano y no el aprovechamiento, la corrupción y el despilfarro”.