El gobierno de Nicaragua emitió un comunicado en el que calificó de "depravado" al Vaticano, tras las entrevistas en las que el exiliado obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, reafirmó el deseo del Papa de que continúe a distancia al frente de un par de diócesis nicaragüenses.

El comunicado del 8 de febrero del ministerio de relaciones exteriores del régimen acusó al Vaticano de utilizar sus "Páginas (web) y Plataformas" para transmitir declaraciones "que constituyen un agravio y un insulto a la Soberanía y Dignidad del Estado nicaragüense".

El régimen calificó las recientes declaraciones del obispo Álvarez de "irresponsables e irrespetuosas y violentan las máximas Leyes y Normas que rigen la Vida Independiente de nuestra Nicaragua Bendita".

La condena se produjo después de que el obispo Álvarez hablara ante los medios de comunicación por segunda vez desde su destierro de Nicaragua en enero de 2024, tras más de 500 días de detención. El obispo no había hablado antes específicamente de su detención antes de una entrevista el 6 de febrero con Paola Arriaza de EWTN News, pero dijo que "lo que me sostuvo fue la oración".

"Yo siempre pensé y creí en mi libertad. ... ¿Cuándo? No lo sé, no lo sabía. Pero siempre esperé salir libre e insisto en que lo que me sostuvo fue la oración", dijo Mons. Álvarez. "Ya estando fuera me he dado cuenta que no solo fue mi oración, sino también la oración de todo el pueblo fiel y santo de Dios, no solo nicaragüense, sino esparcido por el mundo", continuó. "No hay explicación humana para que yo pueda estar contigo en este momento".

El obispo Álvarez se convirtió en la voz de los perseguidos en Nicaragua, que descendió a un camino hacia el totalitarismo después de que Ortega reprimiera a los manifestantes que exigían su derrocamiento en 2018. También se convirtió en el rostro de la represión contra la Iglesia católica, una institución que el régimen ha tratado de aplastar y controlar mientras sella todos los espacios para la disidencia y vulnera la libertad de culto y de reunión.

El obispo se negó a ser exiliado en febrero de 2023 y posteriormente fue declarado culpable de cargos falsos y condenado a 26 años de prisión. Pero finalmente fue exiliado con otros 18 eclesiásticos en enero de 2024, tras una oleada de detenciones contra el clero.

"Sentí una profunda alegría, pero sobre todo fue una experiencia de fe, porque en ese momento recité y profesé el credo, que es por lo cual sufrí esa experiencia, por mi fe", dijo a EWTN.

Monseñor Álvarez dijo que llegó a Roma "con la ilusión de rezar, orar y caminar por las calles siendo feliz". Pensaba presentar su renuncia como obispo de Matagalpa al Papa Francisco.

"Pero me encontré con la bondad de Dios y del Santo Padre que quieren que siga siendo el ordinario de Matagalpa y el administrador apostólico de Estelí, aún estando en la diáspora. Yo no le llamo exilio porque yo no estoy exiliado, yo estoy liberado", dijo a EWTN.

Sus comentarios sobre su permanencia como obispo de Matagalpa parecen haber provocado una dura respuesta por parte del régimen de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, copresidentes de Nicaragua tras los recientes cambios constitucionales, que han consolidado el control del poder por parte de la pareja.

El Vaticano cerró su embajada en Nicaragua en marzo de 2023 después de que el régimen pidiera suspender las relaciones. El nuncio apostólico, el arzobispo Waldemar Stanislaw Sommertag, fue expulsado del país centroamericano en 2022.

"Sin ninguna autoridad política supranacional, el Estado Vaticano pretende disponer sobre Cargos y Poderes que otorgan, en Nicaragua, a Personas que dejaron de ser nicaragüenses, por conductas impropias e intolerables de promoción de crímenes, políticamente instigados", dijo el ministerio de relaciones exteriores.
El obispo Álvarez y otros nicaragüenses enviados al exilio fueron despojados de su ciudadanía.

Algunos observadores han afirmado que los copresidentes quieren establecer una iglesia favorable al régimen, en la que los nombramientos eclesiásticos se hagan con su consentimiento.

"Desde púlpitos y tronos vacíos, esos falsos profetas y mercaderes, desconocen a Cristo y sus Doctrinas de Amor y Concordia, Legado Profético a la Humanidad, como Patrimonio de Esperanza, Convivencia Dialogante, Tolerante y Pacífica, entre Herman@s", proseguía la declaración, a menudo hiperbólica, que fue publicada por el régimen en español y en inglés. Añadía que "nada autoriza al Estado Vaticano, que debe regirse por las Normas del Derecho Internacional, y el respeto a los Gobiernos e Instituciones Nacionales, a otorgar Nombramientos de cualquier tipo, en el Territorio Soberano y Digno de nuestra Nicaragua".

El Papa Francisco ha planteado la difícil situación de Monseñor Álvarez. Expresó su cercanía con los nicaragüenses en diciembre en una carta enviada mientras celebraban la fiesta de la Inmaculada Concepción.

El obispo dijo que desarrolló una amistad con el Papa Francisco mientras visitaba el Vaticano durante la violencia en 2018. Contó a EWTN una anécdota sobre rezar el rosario durante 30 minutos mientras esperaba su reunión con el Papa.

El Papa Francisco "me abrió los brazos y me dijo: 'Perdóname porque te hice pasar por el purgatorio esperando tanto tiempo'. Y yo con normalidad, con el rosario en la mano, le dije: 'No se preocupe, Santo Padre, porque aproveché para rezar el Rosario'. Me parece que ahí hubo un momento de un cruce de simpatía, porque a partir de ese momento me recuerdo que el Papa siempre que venía algún obispo de Nicaragua me mandaba saludos"

Monseñor Álvarez respondió a una pregunta sobre cómo está viviendo la Iglesia nicaragüense la situación allí refiriéndose a una carta pastoral del Papa Francisco que lleva en el bolsillo.

La carta exhorta a los nicaragüenses "a creer y confiar en la providencia divina, aun en aquellos momentos en los que intelegiblemente no se puede entender lo que está sucediendo", dijo el obispo. "En otras palabras, aún en los momentos en que la esperanza se vuelve oscuridad, tenemos que creer firmemente que Dios va actuando en la historia del ser humano y en la historia de los pueblos, y yo estoy convencido de eso y por eso soy un hombre de esperanza y creo que mi gente, mi pueblo, es un pueblo de esperanza".
-- -
David Agren escribe para OSV News desde Río de Janeiro.

author avatar
David Agren