LIMA, Perú -- Abimael Guzmán, fundador de la violenta insurgencia peruana Sendero Luminoso, murió en su celda de prisión el 11 de septiembre. Tenía 86 años.
Guzmán, un profesor de filosofía convertido en líder guerrillero, inició la guerra de un partido ilegal en contra del estado peruano en 1980. La primera acción armada fue la quema de urnas en un remoto pueblo andino en mayo de ese año, coincidiendo con las primeras elecciones presidenciales tras 12 años de gobierno militar.
Guzmán fue detenido en septiembre de 1992 y cumplía dos cadenas perpetuas.
Sendero Luminoso fue brutal, arrasando pueblos enteros como parte de la visión mesiánica de Guzmán y el seguimiento tipo culto que exigía. El grupo fue responsable directa o indirectamente de la mayor parte de las casi 70,000 personas asesinadas o desaparecidas durante el conflicto, según el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación del país del 2004.
"Abimael Guzmán era el hombre más odiado de Perú, al igual que Osama Bin Laden en Estados Unidos. Su belicoso estilo ortodoxo marxista se volvió cada vez más anacrónico en el nuevo mundo del siglo XXI", dijo Orin Starn, profesor de la Universidad Duke y coautor del reciente libro "Sendero Luminoso: Amor, locura y revolución en los Andes".
Sendero Luminoso se esforzó en todos los sectores y, a diferencia de otros movimientos revolucionarios en América Latina, apuntó a la Iglesia Católica, matando a sacerdotes, monjas y trabajadores laicos, destruyendo infraestructuras.
Según el informe de la Comisión de la Verdad, Sendero Luminoso veía a "la Iglesia Católica como una institución con peso y legitimidad en la población y, como tal, una seria competencia".
Varios trabajadores de la iglesia asesinados por Sendero Luminoso han avanzado hacia la santidad. El papa Francisco beatificó a dos sacerdotes misioneros polacos y a uno italiano como mártires en 2015 y, en mayo, aprobó la beatificación de una hermana peruana de la congregación Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. También se está considerando la canonización de una monja australiana.
Los sacerdotes franciscanos polacos Michal Tomaszek y Zbigniew Adam Strzalkowski, y el padre italiano Alessandro Dordi, sacerdote diocesano, fueron asesinados en diferentes atentados en agosto de 1991 en la región norteña de Ancash. Sendero Luminoso los acusó de frenar la guerra para imponer la versión del comunismo de Guzmán en Perú. Guzmán se consideraba la "cuarta espada" del marxismo, después de Marx, Lenin y Mao de China. Creía que la Iglesia estaba amortiguando los golpes de la guerra.
Los sacerdotes polacos fueron acusados de "infectar a la gente distribuyendo comida" de Cáritas. Fueron asesinados junto con el alcalde de la pequeña ciudad donde prestaban servicio. El beato Dordi fue asesinado solo, luego de celebrar la misa en una comunidad rural, acusado de "lamer las botas del imperialismo".
La hermana del Buen Pastor María Agustina Rivas López, conocida como "Aguchita", fue asesinada en septiembre de 1990 en la selva central de la región de Junín. Sendero Luminoso tenía en la mira a otra persona de la congregación, pero ella no estaba en casa cuando llegó la columna (armada). Ejecutaron a Aguchita en su lugar. Cinco personas fueron fusiladas junto a ella. Fue la primera religiosa peruana asesinada por el grupo.
La religiosa australiana Irene McCormack, de la congregación de las Hermanas de san José, fue asesinada en mayo de 1991, también en Junín. Fue ejecutada por "difundir ideas estadounidenses". Fue asesinada con otras cinco personas. Está bajo revisión su posible causa de santidad.
La comparación de Starn, comparándolo con Bin Laden puede continuar también ahora con la muerte de Guzmán. La vicepresidenta peruana Dina Boluarte dijo en las redes sociales que los restos de Guzmán deberían ser incinerados y sus cenizas esparcidas, "para que no haya lugar para rendirle tributo".
Los restos de Bin Laden fueron arrojados al mar.