MARRAKECH, Marruecos -- Un fuerte terremoto sacudió Marruecos la noche del 8 de septiembre, cobrando la vida de más de 2.000 personas, hiriendo a cientos y dañando edificios históricos. Se espera que el número de fallecidos aumente, mientras los equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros.

Los rescatistas siguen intentando llevar ayuda a los habitantes de aldeas remotas, que están al epicentro del terremoto, situado en las montañas del Alto Atlas, a unos 72 kilómetros al suroeste de la histórica Marrakech, que también se vio afectada.

El terremoto se produjo poco después de las 11 de la noche del 8 de septiembre, hora local, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que indicó que su magnitud preliminar era de 6,8 y duró varios segundos. El sismo ha sido el mayor que ha sacudido esa parte del país norteafricano en 120 años, según el servicio geológico.

Los medios de comunicación locales informaron en la noche del 9 de septiembre de que el Ministerio del Interior marroquí había confirmado que el número de víctimas mortales del terremoto había superado las 2.000 personas. Según el ministerio, hay más de 2.000 heridos, de los que al menos 1.404 se encuentran en estado crítico.

En la mañana del 9 de septiembre, el Papa Francisco expresó su pesar y su "profunda solidaridad" con el pueblo de Marruecos. En un telegrama firmado por el secretario de estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, el Papa rezó por el descanso eterno de los numerosos fallecidos, la sanación de los heridos y el consuelo de los que lloran la pérdida de sus seres queridos y sus hogares, informó Vatican News.

Los equipos de rescate han tenido dificultades al tratar de llegar a las zonas más afectadas, ya que las pistas han sido dañadas por el terremoto y muchas seguían cubiertas de rocas. La Associated Press informó de que las autoridades están trabajando para despejar las carreteras en la provincia de Al Haouz para permitir el paso de ambulancias y ayuda a los afectados, pero las grandes distancias entre los pueblos de montaña significan que llevará tiempo conocer el alcance de los daños.

Sin embargo, Abderrahim Ait Daoud, jefe de la ciudad de Talat N'Yaaqoub, declaró a los medios de comunicación que debido a las grandes distancias entre los pueblos de las montañas llevará tiempo conocer el alcance de la devastación del terremoto.

La BBC informó de que muchos marroquíes "pasaron la noche a la intemperie, ya que el gobierno marroquí les había advertido que no volvieran a sus casas" en caso de réplicas graves.

Vídeos compartidos en las redes sociales del 8 de septiembre mostraban edificios derrumbándose y había informes de personas atrapadas entre los escombros de la ciudad. "La gente estaba en estado de shock y pánico. Los niños lloraban y los padres estaban angustiados", declaró Abdelhak El Amrani a la agencia de noticias Agence France-Presse.

Ayoub Toudite, de la aldea de Moulay Brahim, situada en la ladera de la montaña, le dijo a AP que su pueblo quedó inhabitable tras el terremoto. "Sentimos una gran sacudida, como si fuera el día del juicio final", dijo. En 10 segundos, dijo, todo había desaparecido. "Todos estamos aterrorizados de que esto vuelva a ocurrir", dijo Toudite.

Los medios de comunicación informaron de que el primer ministro indio, Narendra Modi, inauguró la cumbre del G20 el 9 de septiembre con "sentidas condolencias" a todos los afectados por el terremoto. Otros líderes mundiales expresaron sus condolencias, y muchos países -- entre ellos Francia, Estados Unidos, Alemania y Turquía -- afirmaron estar dispuestos a ayudar a Marruecos tras la catástrofe. Argelia, que rompió relaciones diplomáticas con Marruecos en 2021, se ofreció a abrir su espacio aéreo para permitir vuelos de ayuda humanitaria o evacuación médica, según informes.

El rey Mohammed VI de Marruecos ha movilizado al ejército del país para misiones de búsqueda y rescate, así como un hospital quirúrgico de campaña, según AP. El Palacio Real anunció tres días de luto nacional tras la catástrofe.

Las personas cuyas casas quedaron destruidas por el terremoto podrían tener que dormir en la calle al empezar a caer la noche en Marruecos, informó CNN el 9 se septiembre.

La Arquidiócesis de Rabat, cuyos edificios de las iglesias de Marrakech y Uarzazat solo tuvieron ligeros daños materiales, instó a rezar por los afectados en un mensaje en Facebook. "Oremos junto con Nuestra Señora de Marruecos por las víctimas y sus familias".

En un comunicado publicado en su página web el 9 de septiembre, la arquidiócesis expresó su solidaridad y compasión por las víctimas "en particular por las familias marroquíes que han perdido un ser querido o que tienen heridos entre sus miembros".

"Hacemos un llamado a la solidaridad, afectiva y efectiva, con quienes se encuentran en dificultad en este momento", dijo el arzobispo a través un comunicado en francés y español. El comunicado añadió que Caritas trabajará para facilitar ayuda donde la necesidad sea más urgente.

El director de Caritas Rabat visitará los lugares afectados y se está preparando la ayuda de emergencia inicial, según un comunicado de Caritas publicado por la arquidiócesis.

La arquidiócesis también confirmó que el cardenal de Rabat, el arzobispo Cristóbal López, presidirá una Misa en Marrakech por todas las víctimas, el 10 de septiembre.

"El Arzobispo hace un llamamiento a todas las comunidades para que recen este domingo en todas las misas; les pide también expresar nuestra compasión a las autoridades locales así como también organizar la solidaridad", añadió el comunicado de la arquidiócesis. "Que Dios nos ayude a transformar en algo positivo este doloroso acontecimiento, transformando nuestro corazón en un corazón misericordioso, solidario. y lleno de ternura hacia nuestros hermanos y hermanas en necesidad".