Una enfermera toca la mano de un paciente en la unidad de cuidados paliativos de la Clínica Saint-Elisabeth en Marsella, Francia, el 31 de mayo de 2024. En un comunicado del 13 de agosto de 2025, la Conferencia Episcopal del Uruguay expresó su pesar tras la aprobación por parte de la Cámara de Diputados de un proyecto de ley que despenaliza la eutanasia. (Foto OSV News/Manon Cruz, Reuters)
La Conferencia Episcopal del Uruguay expresó su tristeza después de que la Cámara de Diputados del Congreso de dicho país aprobara un proyecto de ley que despenaliza la eutanasia.
"Reiteramos nuestro apoyo a los cuidados paliativos que cuidan y acompañan con dignidad al paciente",declararon los obispos en un comunicado del 13 de agosto firmado por el presidente de la conferencia episcopal, el obispo Milton Tróccoli, de Maldonado-Punta del Este-Minas; el vicepresidente, el cardenal Daniel Sturla, de Montevideo; y el secretario general, el obispo Heriberto Bodeant, de Canelones.
La Cámara de Diputados aprobó la Ley de Muerte Digna por 64 votos a favor y 29 en contra el 13 de agosto, con el apoyo de la mayoría de los legisladores de la coalición de izquierda Frente Amplio y algunos del Partido Colorado, que es más conservador.
El proyecto de ley pasa ahora al Senado para su consideración. El presidente Yamandú Orsi dijo a los periodistas antes de la votación que apoya la ley "en la medida que se extremen los cuidados y las garantías".
Los líderes del consejo permanente de la conferencia episcopal se reunieron con Orsi el 5 de agosto. "Quisimos enfatizar todo lo que positivamente se puede hacer, es decir, fomentar el cuidado y el acompañamiento a las personas en su sufrimiento, una posibilidad que se ha ido desarrollando en el mundo y que puede ayudar a evitar terminaciones de vida de forma no natural", declaró el obispo Bodeant a los periodistas tras la reunión, según la conferencia episcopal.
El obispo aclaró que los representantes de la conferencia episcopal de Uruguay, conocida como CEU, no pidieron al presidente que vetara la ley de eutanasia si se aprobaba. "Nos limitamos a plantear nuestra posición", dijo el obispo Bodeant. "El presidente nos escuchó con mucho respeto y dialogamos sobre la importancia de poner énfasis en las alternativas, en el cuidado y, especialmente, en fomentar los cuidados paliativos".
La ley uruguaya propuesta permite a cualquier persona mayor de edad que sea considerada "psíquicamente apta" y se encuentre en "la etapa terminal de una patología incurable e irreversible" y que, como resultado de dicha patología o condición de salud, "padezca sufrimientos que le resulten insoportables, en todos los casos con grave y progresivo deterioro de su calidad de vida, tiene derecho a que a su pedido y por el procedimiento establecido en la presente ley, se le practique la eutanasia para que su muerte se produzca de manera indolora, apacible y respetuosa de su dignidad".
Los obispos uruguayos se han opuesto enérgicamente al proyecto de ley sobre la eutanasia desde éste fuera se presentó. En abril publicaron un extenso documento titulado "Afrontar con amor el final de la vida", en el que afirmaban: "El médico nunca debería ser partícipe de una conducta que cause activamente la muerte a otro ser humano".
La declaración de abril continuaba diciendo: "Matar al enfermo no es ético ni siquiera para evitarle el dolor y el sufrimiento, aunque él lo pida expresamente, en cambio, sí lo es la 'sedación paliativa'... . Ni el paciente, ni el personal sanitario, ni los familiares tienen el derecho de decidir o provocar la muerte de una persona. En última instancia, esa acción constituye un homicidio llevado a cabo en contexto clínico".
Una encuesta realizada por la empresa Cifra reveló que el 62 % de los uruguayos apoya el proyecto de ley sobre la eutanasia.
Dos países latinoamericanos han legalizado la eutanasia, Colombia y Ecuador, tras decisiones de tribunales constitucionales.
Uruguay se ha convertido en uno de los países menos católicos de Latinoamérica en los últimos años. La prestigiosa encuesta Latinobarrómetro, realizada en 17 países de la región, reveló que el 47% de los uruguayos no profesa ninguna fe.
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David Agren escribe para OSV News desde Buenos Aires.