Los argentinos votan sobre la agenda de austeridad de Milei

BUENOS AIRES, Argentina — La hermana pasionista Florencia Buruchaga votó con cierta reticencia en las elecciones de 2023 por el presidente argentino Javier Milei, el libertario incendiario que calificó al papa Francisco de “comunista” y prometió sacar al país sudamericano de una crisis económica marcada por una inflación de tres dígitos.

La hermana Flor, que trabaja con mujeres desfavorecidas en una villa miseria del área metropolitana de Buenos Aires, no se arrepiente de su voto; no le gustaba la práctica de los peronistas en el poder de formar grupos clientelares, que, según ella, convertían a los pobres en “rehenes” cuyas necesidades solo se atendían cuando sus votos eran necesarios.

No tiene interés en ver a los peronistas regresar al poder. Pero es cautelosa al evaluar el desempeño de Milei antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre. “La inflación ha bajado considerablemente. Aun así, esto solo impacta en la macroeconomía del país”, dijo la hermana Flor a OSV News. “La economía popular es la más golpeada, porque con menos consumo no hay producción”.

Milei llegó al poder prometiendo usar una motosierra contra el Estado. Eliminó ministerios completos, impuso austeridad y suprimió regulaciones —como los controles de alquileres—. Prometió dolor económico al asumir el cargo, advirtiendo a los argentinos: “No hay plata”.

Milei fascinó a las audiencias extranjeras con su agenda de austeridad, especialmente en Estados Unidos, donde se convirtió en un aliado declarado del expresidente Donald Trump.

Sus encuestas se mantuvieron estables, con alrededor de un 45 % de apoyo durante los primeros 18 meses tras su asunción en diciembre de 2023, aunque la economía se contrajo un 1,7 % el año pasado, según el Banco Mundial.

Las señales de dolor incluían recetas sin surtir, el consumo de carne por debajo de los niveles de 2023 y las pensiones de los jubilados sin ajuste por inflación. Pero la gente mantenía la paciencia porque “ya no quiere volver a lo de antes”, dijo la hermana Flor en una entrevista de diciembre de 2024.

La paciencia parece agotarse en Argentina, justo cuando el país acude a las urnas para las elecciones de medio término, que renovarán el Congreso y determinarán si Milei puede profundizar su agenda de austeridad o si deberá seguir gobernando por decreto.

Milei también ha sido golpeado por escándalos, incluido el de uno de los principales candidatos de su partido, quien admitió haber recibido 200.000 dólares de un empresario investigado por narcotráfico. Karina Milei, hermana del presidente y secretaria general de la Presidencia, supuestamente se benefició de un esquema de sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad, acusación que ella niega.

“Perdieron la autoridad moral”, dijo Fernando Farías, conductor de la radio pública argentina, a OSV News. Milei suele arremeter contra la clase política, “la casta”, acusándola de gozar de privilegios, algo que se desvanece con los escándalos, señaló Farías. “Ya no se trata de la economía”.

Analistas afirman que el gobierno de Milei mantuvo una política de sostener un peso fuerte y de no emitir dinero para contener la inflación. Pero el peso estaba tan fuerte que los argentinos adinerados viajaban cada vez más al exterior y compraban autos de lujo importados, mientras el Banco Central corría el riesgo de agotar sus reservas al defender la moneda.

“Apostaron por un peso fuerte… así que todos esperaban una devaluación”, dijo el analista político argentino Sergio Berensztein a OSV News. “Pensó que la economía ya estaría creciendo”.

El crecimiento regresó a Argentina a inicios de 2025, pero cayó en la segunda mitad del año.

“Su gobierno basó sus esfuerzos en dos premisas: bajar la inflación y reducir el déficit fiscal”, explicó Mariano De Vedia, periodista de religión del diario La Nación. “El logro fue bajar la inflación, pero sin ninguna recuperación económica. No hay crecimiento, ni aumento del empleo o de los salarios. Hay descontento y una situación muy débil”.

Los líderes católicos de Argentina se han mantenido relativamente callados en temas políticos durante la administración de Milei, pero han expresado preocupación por la pobreza, que bajó del 50% cuando asumió al 31% en la actualidad. Las filiales de Cáritas y las parroquias de todo el país operan comedores y roperos comunitarios para quienes carecen de recursos.

“Te encontrás con un 70 % de personas que no llegan a fin de mes y no pueden comprar medicamentos”, dijo el padre Roberto Ferrari a OSV News sobre la situación en su parroquia de San Isidro, cerca de Buenos Aires.

“En cada villa, barrio y asentamiento la realidad hoy es más cruel que nunca”, afirmó la hermana Flor. “Esta realidad está agravando el narcotráfico en los sectores más vulnerables, así como la prostitución y la venta de objetos robados. Todo en connivencia con la policía y los políticos”.

Los líderes de la Iglesia argentina han llamado a los fieles a orar y a hacer oír su voz en las elecciones.

“Se acercan elecciones para elegir representantes y senadores nacionales. Es comprensible que podamos sentirnos cansados o decepcionados, pero llevamos una esperanza que debe animarnos a involucrarnos”, señaló el Secretariado Nacional para los Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina en una declaración del 20 de octubre. “¡Comprometámonos a participar con nuestro voto! Tu compromiso y tu voto son la base de nuestra democracia”.