Personas con periódicos en Chiclayo, Perú, el 9 de mayo de 2025, informan sobre la elección del Papa León XIV, quien tiene doble nacionalidad peruana y estadounidense. El antes cardenal Robert F. Prevost fue elegido Papa el 8 de mayo en el Vaticano, convirtiéndose en el primer pontífice estadounidense de la historia. Sacerdote agustino, el entonces padre Prevost fue misionero durante muchos años en Perú y posteriormente obispo de Chiclayo. (Foto OSV News/Sebastian Castaneda, Reuters)
CHICLAYO, Perú -- A menos de un mes del inicio del pontificado del Papa León XIV, su estilo para designar a personas para diferentes cargos sigue siendo en gran parte desconocido -- pero sus años al frente de la Diócesis de Chiclayo, Perú, pueden ofrecer pistas. Allí, el entonces obispo dio prioridad al liderazgo de los laicos, promovió la sinodalidad y trabajó con las diferentes facciones eclesiales.
César Piscoya llegó a la Diócesis de Chiclayo en 2017 invitado por el entonces obispo Robert Francis Prevost -- ahora Papa León -- para desempeñarse como secretario ejecutivo del vicariato social. Pero su nombramiento para un cargo en el gobierno eclesiástico despertó las quejas de los sacerdotes de la diócesis del norte de Perú, que Piscoya y otros observadores de la Iglesia describen como una diócesis que ha tenido una cultura de clericalismo.
Piscoya dijo a OSV News que encontró una mayor resistencia por parte del clero porque les costaba mucho entender que un laico pudiera coordinar, liderar y acompañar estos procesos que eran responsabilidad de un sacerdote.
"(El Papa León) me pidió: 'Cesar, trabajemos encarecidamente en la comunión, en la unión de esta Iglesia, pero también trabajemos en la co-responsabilidad'", lo que, según dijo, implicaba que Piscoya liderara un equipo de animación pastoral "que era el responsable de la animación de la comunidad parroquial en donde estábamos como Iglesia".
El Papa León confió a muchos católicos laicos puestos de liderazgo en Chiclayo, donde fue obispo desde 2015 hasta su elevación a cardenal en 2023 y su nombramiento como prefecto del Dicasterio para los Obispos.
El empoderamiento de los laicos reflejaba solo una pequeña parte de su visión del gobierno de la Iglesia. Como obispo, hizo hincapié en las pastorales sociales y juveniles, promovió la sinodalidad y defendió un mayor papel para las mujeres en la Iglesia.
También tendió puentes con los sacerdotes que heredó, muchos de los cuales habían servido bajo los obispos del Opus Dei que dirigieron la diócesis durante seis décadas hasta el nombramiento del entonces padre Prevost como obispo.
"Es una persona que no se guía por bandos eclesiásticos. Es decir, él trabaja con todos con lo que tiene que trabajar", afirmó Aldo Llanos, profesor de Filosofía y Antropología de la Universidad de Piura.
Según analistas y antiguos colegas peruanos, la forma en que el Papa León abordó el gobierno de la Iglesia en Chiclayo ofrece una idea de cómo podría desarrollarse su papado. Como obispo, siguió la admonición del Papa Francisco de llevar la Iglesia a las periferias y dar prioridad a los pobres.
Los observadores de la Iglesia describen al nuevo Papa como un oyente paciente que hablará con cualquier persona, pero evitará hablar de improviso. También lo describen como respetuoso con la piedad popular, sin apartarse de la liturgia y doctrina, además de tener una marcada vena social.
"Es un hombre que podía subir con caballo a las alturas. Un hombre que podía andar con sus botas cuando había inundación. Pero cuando tocaba la liturgia, sobre todo en la Misa de las 20:00 de la noche, ahí en la Catedral, él siempre estaba impecablemente vestido", dijo Llanos. "Y en los temas doctrinales no ha sido obviamente confrontacional como es su estilo, pero cuando tenía que decir las cosas las decía claras".
El padre Ángel Peña, párroco de la parroquia San Martín de Tours de Chiclayo -- que recibió un mensaje de cumpleaños del Papa León el 10 de mayo -- describió a su antiguo obispo como "centrista", un prelado centrado en lo pastoral, pero doctrinalmente estricto.
"(Es) muy celoso en la liturgia", dijo el padre Peña. Añadió, sin embargo, que al Papa León "no le gustaba" que los sacerdotes negaran documentos a la gente. "No hagan sufrir a la gente, por favor. Atiéndalo. Atiéndelos", recuerda que le dijo el Papa León. "'Yo te doy la autorización. Atiéndelos'. Así era él de sensible".
El Papa puso a los pobres en primer lugar en Chiclayo, una región de cultivo de arroz y caña a unos 480 kilómetros al norte de Lima. Se metió en el lodo traído por las catastróficas inundaciones, y una foto suya de pie caminando entre las aguas de las inundaciones se hizo viral después de ser elegido Papa. Movilizó la respuesta diocesana a la oleada de inmigrantes venezolanos que llegaron a Chiclayo y recaudó fondos para comprar e instalar tres plantas de oxígeno durante la pandemia.
El obispo Prevost "dio un vuelco en lo social, en lo humanitario", dijo Janina Sesa, directora de Cáritas diocesana. "Decía: Promover a la persona es también evangelizar. Eso es lo que nos inculcó".
León, el primer pontífice agustiniano, promovió también una visión diferente de la Iglesia, inspirada en el carisma de la Orden de San Agustín y coincidente con la visión del Papa Francisco.
Habló del Concilio Vaticano II al llegar a Chiclayo, un tema que antes no mencionaban a menudo los sacerdotes, según observadores de la Iglesia. También promovió la sinodalidad antes de que el Papa Francisco anunciara el Sínodo sobre la Sinodalidad en 2020.
"Cuando llega, Prevost lo primero es hablar del Concilio Vaticano", dijo José Luis Estela, co-líder de la comisión diocesana de matrimonio y familia en Chiclayo.
"Aquí en Chiclayo, que es lo que ahora venimos hablando de la Iglesia en términos de sinodalidad. Caminar juntos. Todos tenemos una misión compartida. Todos somos hermanos, creyentes o no creyentes. Todos caminamos hacia un mismo fin", dijo Estela, quien también es representante de los jesuitas en Chiclayo. "Entonces, todos estos temas de sinodalidad Prevost lo hablaba en términos de: Somos una Iglesia en familia".
El nuevo enfoque de gobierno del Papa León no fue bien recibido por todos, especialmente por algunos sacerdotes cercanos al anterior gobierno del Opus Dei en la diócesis, según Piscoya.
"Los tres primeros años de monseñor Roberto fueron muy duros", dijo Piscoya. Recordó que el Papa León le dijo: "'El mayor desafío está en la unidad'. ... Porque encontró una Iglesia muy fragmentada".
Recordó al Papa León diciéndole: "La guerra se gana batalla tras batalla y hoy no voy a ganar la guerra. Vamos a ganar una batalla y luego otra". Piscayo continuó: "Eso fue significativo para mí, porque habiendo confiado en un laico que asumía la animación pastoral de una Iglesia bastante conservadora, nos tocaba ganar batalla tras batalla".
Por su parte, Llanos dijo que el Papa León desarrolló una relación positiva con el Opus Dei y trabajó estrechamente con sus sacerdotes. Celebró una Misa anual por la fiesta de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, cuyo retrato se exhibe en la catedral de Chiclayo.
"Cuando Robert Prevost entra de obispo, entonces cualquiera podría pensar … lo primero que podría hacer es remover todo y así. Es decir, cambiar a un montón de personas. Pero eso no pasó", dijo Llanos.
"Esa capacidad de ser un Papa puente, un Papa equilibrio, es lo más probable que hiciera que ganase la elección muy rápidamente", añadió.
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David Agren escribe para OSV News desde Chiclayo, Perú.