En un mensaje al IV Fórum por la Paz que se está celebrando en París, el Papa denunció que “las clases dirigentes y los gobiernos justifican el rearme apoyándose en la idea abusiva de la disuasión fundada sobre el equilibrio de armamentos”, recurriendo “al uso o a la amenaza de la fuerza”.

Sus palabras, enviadas por escrito a París, se dan en el aniversario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial cuando el balance de muertos superaba los diez millones de soldados y los seis millones de civiles.

“Los gastos militares a nivel mundial han superado los niveles del final de la Guerra Fría y aumentan sistemáticamente” escribió Francisco.

“Promover la paz, la buena gobernanza y un futuro mejor para todos; que ayude a salir mejor de la pandemia del Covid-19”, fueron los ejes del mensaje del Papa a los participantes en el IV Foro de París sobre la paz, reunidos del 11 al 13 de noviembre de 2021.

“Mi esperanza es que la tradición cristiana, especialmente la doctrina social de la Iglesia, así como otras tradiciones religiosas, puedan ayudar a llevar a su reunión la esperanza fiable de que la injusticia y la violencia no son inevitables, no son nuestro destino”, escribió.

Refiriéndose al momento histórico causado por la pandemia, el Papa dijo que la humanidad tiene que decidir si “regresar a la normalidad” significa a la realidad conocida antes de la pandemia, que se caracterizaba porque “la riqueza y el crecimiento económico estaban reservados a una minoría, mientras millones de personas no podían satisfacer sus necesidades más básicas y llevar una vida digna.”

La realidad pre-pandemia, escribió el Papa, estaba “herida por las guerras y los experimentos con armas de destrucción masiva.” En este sentido, argumento, “volver a la normalidad” también significa volver a las viejas estructuras sociales inspiradas en “la autosuficiencia, el nacionalismo, el proteccionismo, el individualismo, y el aislamiento,” que llevan a la exclusión de los más pobres.

Volver a esa normalidad, preguntó Francisco, “¿es un futuro que podemos elegir?”

“En este mundo globalizado pero fracturado, las decisiones que tomemos hoy para salir de la crisis determinan el rumbo de las generaciones futuras”, escribió. “A menudo perdemos de vista que somos una comunidad global y que nadie se salva a sí mismo, sólo podemos salvarnos juntos. Por estas razones, necesitamos una nueva salida; tenemos que trabajar juntos para salir mejor que antes”.

“La primera y más urgente cuestión a la que debemos dirigir nuestra atención es que no puede haber una cooperación que genere la paz sin un compromiso colectivo concreto con el desarme integral”, dijo Francisco, reiterando el mensaje que dio en 2019, durante su visita a la ciudades de Hiroshima y Nagasaki, en cada una de las cuales las bombas atómicas causaron la muerte de más de cien mil civiles.

El Papa denunció en su discurso que el gasto militar en todo el mundo ha superado ya el nivel registrado al final de la "guerra fría" y aumenta sistemáticamente cada año, y dijo que las clases dirigentes y los gobiernos justifican este rearme remitiéndose a una idea abusiva de disuasión basada en la destrucción mutua asegurada.

“Desde esta perspectiva, los Estados se inclinan por perseguir sus intereses principalmente sobre la base del uso o la amenaza de la fuerza”, escribio Francisco. “Sin embargo, este sistema no garantiza la construcción y el mantenimiento de la paz. La idea de la disuasión, de hecho, en muchos casos ha demostrado ser, en muchos casos, falaz y ha provocado grandes tragedias humanitarias”.