Un joven fraile franciscano recibió un disparo en uno de los sitios católicos más importantes del oeste de México en lo que los funcionarios de la iglesia local llaman "un incidente aislado".
El fraile y seminarista de 24 años no fue identificado, pero autoridades dicen que se le disparó a la espalda el 14 de marzo en el atrio de la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan en los suburbios de Guadalajara. Autoridades han arrestado a un sospechoso, aunque no han dado motivo por el ataque.
"Este es un incidente aislado", dijo el padre Antonio Gutiérrez, vocero de la Arquidiócesis de Guadalajara. "Era alguien que no estaba en sus cabales".
El padre Gutiérrez dijo que el fraile herido fue hospitalizado, aunque se esperaba que se recuperara. El asaltante había estado provocando una escena en la basílica, agregó, y le disparó al fraile por la espalda, con la bala entrando por la parte superior de la espalda y saliendo por el pecho.
Los franciscanos han sido los responsables de la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan desde su inauguración en 1730.
La basílica es uno de los lugares de peregrinación más populares de la región. Más de 1 millón de personas se congregan a lo largo de una ruta de seis millas cada 12 de octubre para el regreso de Nuestra Señora de Zapopan a su basílica homónima desde la catedral de Guadalajara.