ROMA -- El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo que hablará con el presidente nicaragüense Daniel Ortega acerca de la posibilidad de liberar a un obispo nicaragüense encarcelado que actualmente cumple una condena de 26 años de prisión.
En declaraciones a periodistas en Roma el 22 de junio, un día después de reunirse con el Papa Francisco, el presidente brasileño, al que se le conoce como Lula, dijo que no hay "ninguna razón para que el obispo se vea impedido de desempeñar sus funciones en la Iglesia", y que tiene la intención de "hablar con Daniel Ortega con respecto a la liberación del obispo".
El obispo Rolando Álvarez fue condenado a más de 26 años de prisión tras ser declarado culpable de traición a la patria y atentado contra la seguridad nacional por su posición crítica con el gobierno de Ortega.
"La Iglesia tiene problemas en Nicaragua porque hay padres, obispos que están encarcelados", dijo Lula en la rueda de prensa. "Lo único que quiere la Iglesia es que Nicaragua los libere".
Aunque los comentarios del presidente se produjeron al día siguiente de su reunión con el Papa, no estaba claro si su iniciativa de intervenir en la liberación del obispo Álvarez estaba coordinada con el Vaticano.
"Quiero intentar ayudar, si puedo ayudar", dijo el presidente. "Estas cosas no siempre son fáciles".
Lula dijo que él y el Papa Francisco discutieron la guerra, tanto en Ucrania y en general, y dijo que estaba de acuerdo con la insistencia del Papa en "poner todos los medios de negociación".
El Papa, dijo, tiene la visión de "crear consenso" entre "un grupo de personas que puedan construir la paz".
"En ese aspecto el Papa es alguien extremadamente importante", dijo el presidente. "El Papa Francisco es, hoy, la autoridad política más importante que existe en el planeta Tierra, no sólo por lo que representa, sino por su postura y por lo que dice".
En un vídeo publicado por el gobierno brasileño tras la audiencia, se escucha al Papa Francisco decir: "Estamos en tiempos de guerra, y la paz es muy frágil". A continuación, el Papa regaló a Lula una escultura de bronce de una flor con la inscripción "La paz es una flor frágil".
El Vaticano dijo que Lula pidió al Papa un rosario para regalárselo a su hermana de 80 años, que el Papa le entregó enseguida.
Durante su encuentro de 50 minutos con el Papa en un estudio de la sala de audiencias del Vaticano, Lula le invitó a asistir a un festival en octubre en la Amazonía de Brasil para celebrar a Nuestra Señora de Nazaret, patrona del Amazonas.
Aunque dijo que la invitación a la Amazonía suscitó una sonrisa del Papa Francisco, Lula recordó la apretada agenda del Papa y dijo que tiene muchos otros países que visitar.
El Papa Francisco visitó Brasil en su primer viaje internacional como Papa en 2013 y ha demostrado constantemente su preocupación por la región amazónica. Convocó un Sínodo de Obispos especial para la Amazonía en 2019, y en 2022 creó al primer cardenal de la región amazónica de Brasil: el cardenal Leonardo Ulrich Steiner.