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CIUDAD DEL VATICANO - El cardenal polaco Konrad Krajewski, limosnero papal, se embarcará en su cuarta visita a Ucrania en nombre del Papa Francisco, anunció el Vaticano.

En un comunicado publicado el 9 de septiembre, el Dicasterio para el Servicio de la Caridad dijo que el cardenal Krajewski visitará las ciudades de Odesa, Zhytomyr, Kharkiv y otras localidades del este de Ucrania "en estos días".

Probablemente por razones de seguridad, el dicasterio no especificó cómo ni cuándo viajará el cardenal.

En su comunicado, el dicasterio dijo que el propósito de la visita del cardenal Krajewski era proporcionar apoyo a "varias comunidades de fieles, sacerdotes y religiosos, y sus obispos, que durante más de 200 días siguen permaneciendo en los lugares de su ministerio a pesar de los peligros de la guerra."

"Es un viaje silencioso y evangélico para estar con la gente que sufre, rezando y consolando a cada uno de ellos, mostrando con su presencia que no están solos en esta situación que sólo está trayendo destrucción y muerte", dijo el dicasterio.

El cardenal también entregará ayuda "a través de las oficinas de Cáritas de las distintas diócesis", dice el comunicado.

El Papa Francisco envió por primera vez al cardenal Krajewski a principios de marzo para llevar alivio, esperanza y ánimo a los que sufren tras la invasión rusa de Ucrania. Antes de su llegada a Ucrania, el cardenal se reunió con voluntarios de Cáritas que ayudaban a los refugiados en varias ciudades polacas cercanas a la frontera.

Según un informe del 9 de marzo del semanario católico polaco Gosc Niedzielny, los periodistas le preguntaron al Cardenal Krajewski si tenía miedo de entrar en una zona de guerra.

"Tengo miedo, como todo el mundo, pero me he confesado antes de salir; no tengo deudas, he escrito un testamento", dijo. "Voy libremente para llevar el Evangelio. Quiero estar con esta gente".

El cardenal Krajewski volvió a visitar el país a finales de marzo y entregó en la ciudad de Lviv una ambulancia donada y bendecida por el papa Francisco.

El Papa envió entonces al cardenal polaco a Ucrania en abril para pasar el Triduo y la Pascua con la gente de allí como su enviado especial.

En el camino de vuelta a Kiev desde Borodyanka, una ciudad que había estado bajo control de las fuerzas rusas, el cardenal y el arzobispo Visvaldas Kulbokas, nuncio apostólico en Ucrania, se detuvieron a rezar en una fosa común sin marcar.

"Encontramos muchos muertos y una fosa con al menos 80 personas, enterradas sin nombre", dijo a Vatican News el 15 de abril.

Las escenas les dejaron sin palabras, dijo el cardenal Krajewski a Vatican News, pero "menos mal que hay fe y que esta es la Semana Santa, el Viernes Santo, cuando podemos unirnos a la persona de Cristo y subir con él a la cruz".