El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Cardenal Gualtiero Bassetti, advirtió que la pandemia del COVID-19 ha ocasionado diversas fracturas en el país, entre las que se encuentran la sanitaria, la educativa, la social y la de las nuevas pobrezas.
Así lo dijo el Purpurado este 26 de enero en el discurso de apertura del consejo permanente de invierno de los obispos italianos que se lleva a cabo en línea.
En primer lugar, el Cardenal Bassetti, quien estuvo grave de salud en el hospital debido al COVID-19, destacó que la pandemia ha provocado una “fractura sanitaria”, pero añadió que “hoy, gracias a la vacunación, existen las condiciones para que un acto de protección individual pueda convertirse en un instrumento de protección colectiva”.
Además, el presidente de los obispos italianos alertó sobre la “fractura educativa” que necesita la colaboración de todos, por lo que señaló que el “compromiso educativo requiere mirar hacia el futuro con creatividad y planificación. No pensemos abstractamente en niños, familias, jóvenes… Trabajemos con ellos”, pidió.
Luego, el Purpurado reflexionó en la “fractura social” provocada por la “soledad y el aislamiento social”, que aumenta “enfermedades vinculadas a la angustia mental y el incremento de suicidios”.
“Los jóvenes, los ancianos, las personas con discapacidad, las personas vulnerables son las primeras víctimas de estas enfermedades del alma. Desafortunadamente, no hay química para remediar estas situaciones. Es necesario desarrollar una vacuna para la salud mental o, como la llamó el Santo Padre, una ‘vacuna para el corazón’, cuyos pilares sean principios verdaderamente activos y vitales, como el respeto, la gratitud, el altruismo, la empatía, el conocimiento, el saber”, afirmó.
Finalmente, el Cardenal Bassetti subrayó la “fractura de las nuevas pobrezas” que se pone en relieve por la actual situación socioeconómica en Italia y que es “motivo de creciente preocupación”.
En esta línea, el presidente del Episcopado italiano dirigió un llamado a las autoridades para que tomen “medidas efectivas ante el sobreendeudamiento de hogares y empresas, que por primera vez cayeron en la condición de deudores insolventes debido a la pandemia” y agregó que estas condiciones dramáticas podrán amplificar la usura y el crimen organizado en el tejido social.
Crisis de Gobierno en Italia
Actualmente, Italia vive una crisis de Gobierno que provocó que el primer ministro Giuseppe Conte presentara su renuncia al cargo en la mañana de este 26 de enero. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, consultará en los próximos días a las diferentes fuerzas políticas y decidirá si se forma un nuevo Gobierno con la mayoría actual o si se convocará a elecciones.
Ante la actual crisis de Gobierno, el Cardenal Bassetti precisó que la Iglesia no está a favor de ningún partido, sino que lo que le importa “es el bien de cada persona y de cada uno junto a los demás, es decir, lo que nos importa es la vida de las personas”, por lo que siguen “con atención y preocupación la revisión política en curso, en un escenario ya precario por la situación que estamos viviendo”.
“Esperamos que la clase política colabore al servicio de los ciudadanos, hombres y mujeres, que todos los días, en toda Italia, trabajan en un laborioso silencio y que se alcance a una solución que tenga en cuenta las múltiples cuestiones críticas. Como pastores debemos ser intérpretes y ser la voz de las múltiples fragilidades, para que nadie se quede solo. Además, los próximos meses serán cruciales para la reconstrucción del sistema nacional. Un tema sobre el que pretendemos ofrecer nuestra aportación”, concluyó.