Una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos del 7 de junio dictaminó que cientos de miles de inmigrantes con un estatus migratorio temporal no pueden solicitar una forma más permanente de permanecer en el país si primero ingresaron al país sin autorización para hacerlo.
La decisión unánime se aplica a aquellos con Estatus de Protección Temporal, conocido popularmente como TPS, una población de algunos 400,000 inmigrantes de países como El Salvador, Haití y Myanmar.
Se les ha permitido vivir y trabajar en los EE. UU. por una variedad de razones humanitarias y, aunque la posibilidad de quedarse se considera temporal, muchos han estado en el país durante décadas y ahora hacen su hogar a los EE. UU.
La decisión de la corte se basó en la forma en la cual la persona ingresó por primera vez a los Estados Unidos.
El fallo mantuvo la esperanza para aquellos a quienes se les otorgó el estatus después de ingresar a los Estados Unidos con visas de estudiante o de turista, incluso si los documentos finalmente se vencieron. Pero muchos, como el demandante José Santos Sánchez, de El Salvador, solicitaron y calificaron para TPS después de ingresar al país "ilegalmente".
En esos casos, el tribunal superior dictaminó que "un beneficiario de TPS que ingresó ilegalmente a los Estados Unidos no es elegible" para convertirse en residente permanente, un estado que pondría a la persona en un camino hacia la ciudadanía.
Sin embargo, la jueza Elena Kagan, quien escribió la decisión, dijo que hay "legislación pendiente en el Congreso" que podría ayudar al grupo. La Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que "podría hacer precisamente eso", escribió Kagan. Sin embargo, se enfrenta a una aprobación incierta en el Senado, donde tendría que aprobarse antes de que el presidente pueda convertirlo en ley.
La organización proinmigrante CASA dijo en un comunicado poco después de la decisión que el tribunal falló "en contra de los inmigrantes" y estaba negando a muchos la capacidad de obtener "tarjetas verdes", conocidas como "green cards," documentos de residencia permanente que otorgarían protección y la oportunidad de una eventual ciudadanía.
"En última instancia, este fallo demuestra una vez más la urgente necesidad de una reforma legislativa para las comunidades de inmigrantes en los Estados Unidos. Las leyes de inmigración ya no sirven y todos los beneficiarios del TPS, muchos de los cuales han vivido en Estados Unidos varias décadas y han sido trabajadores esenciales durante la pandemia, merecen un camino hacia la ciudadanía", dijo Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA.
La organización pidió al Congreso que apruebe una legislación para "corregir esta decisión injusta".
Ciudadanos, incluso de Honduras, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Siria, Venezuela y Yemen, han beneficiado del TPS otorgado debido al conflicto armado en curso en sus naciones, por desastres naturales como terremotos o huracanes u otras condiciones extraordinarias.