Grupos pro-inmigrantes aplaudieron la decisión del 8 de marzo de la administración Biden de proteger a unos 320,000 venezolanos en Estados Unidos bajo un programa de inmigración temporal.

El programa de Estatus de Protección Temporal, conocido como TPS, otorga un permiso de trabajo y un indulto de deportación a ciertas personas cuyos países han experimentado desastres naturales, conflictos armados o situaciones excepcionales para que puedan permanecer temporalmente en los Estados Unidos.

En el caso de Venezuela, el conflicto político y una economía en caída abismal han provocado que unos 5 millones de personas huyan de la nación.

Los funcionarios de la administración Biden también dijeron que revisarían las sanciones impuestas por la administración Trump contra el país el que está bajo el control de Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos considera un dictador.

"Venezuela está atravesando una de las crisis humanitarias más grandes del mundo, con una economía colapsada y una grave escasez de alimentos, medicinas, suministros médicos y combustible, todo ello agravado por la pandemia de COVID-19", dijo Anna Gallagher, directora ejecutiva del Catholic Legal Immigration Network Inc., con sede en Silver Spring, Maryland, en un comunicado de prensa del 8 de marzo.

"Estamos agradecidos de que el TPS, una protección humanitaria vital, se utilizará para salvaguardar a los venezolanos en Estados Unidos", dijo.

Grupos afiliados con instituciones religiosas como CLINIC y el Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados, o LIRS, habían abogado por el TPS para los venezolanos durante la administración Trump pero no tuvieron éxito.

"TPS ha sido especialmente crítico para Venezuela, dadas las bajas concesiones de asilo para la población bajo la administración Trump", dijo el comunicado de prensa de CLINIC. "Como protección general, TPS llena los vacíos, protegiendo a las personas que se escabullen del sistema de asilo y brindando el alivio que tanto necesitan".

"Esta designación libera a cientos de miles de familias venezolanas del miedo a la detención y deportación", dijo Krish O'Mara Vignarajah, presidente y directora ejecutiva de LIRS. "Esta es una medida encomiable que reconoce las terribles condiciones sobre el terreno en Venezuela, incluida una crisis económica y humanitaria que solo se ha visto agravada por una pandemia mundial".

Añadió: "La crisis de refugiados en Venezuela es la más grande del hemisferio occidental y está en camino de superar a Siria como el mayor impulsor de desplazamiento en el mundo".

Desde 2015, los venezolanos han huido a países vecinos como Colombia, Chile y Perú, pero algunos han terminado en Estados Unidos, en lugares como Florida, lo que ha llevado a los legisladores republicanos que han estado en desacuerdo con la reforma migratoria a aplaudir también la medida de la administración Biden.

"Cientos de miles de venezolanos están huyendo de la violencia y el hambre del régimen socialista de Maduro y Estados Unidos debe apoyarlos", dijo el senador Rick Scott, republicano por Florida, en un comunicado. "Debemos seguir haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para salvar a Venezuela de este dictador tiránico".

Venezolanos que soliciten y califiquen para TPS podrán postularse para vivir y trabajar legalmente en los EE. UU. durante 18 meses.

Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. han abierto un período de registro para aquellos que califiquen desde el 9 de marzo hasta el 5 de septiembre