BUENOS AIRES  -- Los católicos en México condenaron una iniciativa para legalizar la eutanasia, acusando a los legisladores de simplemente querer "ahorrar dinero", mientras presentan su propuesta "con la envoltura de una falsa piedad".

Se espera que un proyecto de ley presentado en la Cámara de Diputados sea debatido por su comisión de salud y proponga permitir la eutanasia para ciertos pacientes -- incluidos aquellos con condiciones médicas irreversibles que causan dolor crónico -- siempre y cuando reciban evaluaciones médicas y psicológicas y su solicitud escrita sea firmada en presencia de un fedatario público y dos testigos independientes.

La conferencia episcopal mexicana emitió un comunicado, fechado el 27 de noviembre, en contra de la iniciativa, afirmando que "arrebatar la vida a otra persona más que un acto de compasión es un gesto de abandono, por lo que la eutanasia es siempre, un atentado en contra la dignidad de la persona".

El documento, firmado por el obispo Jesús José Herrera Quiñónez de Culiacán, director del ministerio de los obispos para la vida, continuó: "La sola posibilidad de la eutanasia ya elimina toda esperanza, y sin ella, el ser humano pierde el sentido de la vida. La clave está en entender la diferencia entre ‘provocar la muerte’ (matar) y ‘permitir la muerte’ (aceptar su fin natural)".

La comisión de salud del Congreso había planeado discutir la eutanasia el 28 de noviembre, pero pospuso el evento sin explicación alguna, informaron medios mexicanos.

Al menos cuatro partidos en la Cámara de Diputados -- incluido Morena, el partido del presidente -- propusieron reformas a la Ley General de Salud, que permitirían la eutanasia en ciertas circunstancias. Esas circunstancias incluyen enfermedades terminales, condiciones irreversibles o agonizantes.

La propuesta definía la eutanasia como "El acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente que sufre una enfermedad terminal o una condición médica irreversible, a petición expresa y voluntaria de dicho paciente". También requiere que los pacientes reciban evaluaciones médicas y psicológicas completas.

Propone derogar el artículo 166 BIS 21, que prohíbe el uso de la eutanasia en el país.

La propuesta provocó inquietud entre líderes de la Iglesia y grupos provida en México, que recordaron que la Cámara de Diputados celebró la "Semana Nacional de la Eutanasia" en junio de 2022. "La regulación de la eutanasia en México, en caso de que se apruebe en el Legislativo, podría significar en términos de inversión en salud, un ‘ahorro’ para el Estado", dijo en el evento Emmanuel Reyes Carmona, presidente de la comisión de salud.

Recordando estos comentarios, un editorial de la publicación Desde la Fe de la Arquidiócesis de Ciudad de México dijo el 25 de noviembre: "Con la envoltura de una falsa piedad, se busca adelantar la muerte de enfermos terminales en México".

"En esa 'semana de la eutanasia' se expuso públicamente el objetivo de dicha práctica: ahorrar dinero", prosiguió.

Durante el evento de 2022, se mencionó que los cuidados paliativos eran costosos y que una eutanasia adecuadamente regulada "podría alivianar" los costos de dichos cuidados.

"Ante esta afirmación se puede concluir claramente que el sistema público de salud daría prioridad a la aplicación de eutanasia, antes que, a cuidados paliativos, dejando estos servicios, que seguramente muchas familias buscarán para sus seres queridos, en un sistema de salud privado", desde Continuó el editorial de La Fe. "En pocas palabras, cuidados paliativos para quien pueda pagarlos, eutanasia para quien no lo pueda hacer".

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido crear un sistema de salud a la par de los países nórdicos para cuando deje el cargo en 2024. Pero su administración no ha invertido sustancialmente en salud, según los analistas, ni siquiera durante la pandemia de COVID.

"Los cinco países nórdicos tienen modelos con sistemas de atención médica financiados con impuestos y sectores privados de atención médica en menor medida", según una investigación de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Un análisis del Consejo Nacional de Evaluación de Políticas de Desarrollo Social, que publica una medida multifactorial de la pobreza en México, encontró que el 39% de los mexicanos (alrededor de 50,4 millones de personas) carecían de acceso a servicios de salud en 2022, frente al 16% de la población de los mexicanos que carecía de acceso cuando López Obrador asumió el poder en 2018.

A partir de 2023, la eutanasia y/o el suicidio asistido son legales en Bélgica, Canadá, Colombia, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelanda, Portugal (donde está pendiente de regulación), España y los seis estados de Australia. En Estados Unidos, el suicidio asistido es legal en 10 estados y el Distrito de Columbia.

En su declaración del 27 de noviembre sobre las reformas legislativas propuestas en materia de eutanasia, el obispo Herrera pidió a los tomadores de decisiones, a la gente de buena voluntad y a la Iglesia en México a dirigir sus esfuerzos "a poner medios paliativos para atender el dolor sin jamás abrir la puerta a acciones que directamente quitan la vida a un ser humano, lo solicite o no".

"No perdamos nuestra humanidad con acciones que nos deshumanizan", concluyó antes de orar por la intercesión de la Virgen de Guadalupe para tratar con amor, atención y cuidado a todos aquellos que están sufriendo.
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David Agren escribe para OSV News desde la Ciudad de México. Actualmente informa desde Buenos Aires.