Este lunes, cuatro sacerdotes de Nicaragua, dos seminaristas y un laico fueron condenados a 10 años de prisión. Todos ellos son de la Diócesis de Matagalpa. Teniendo esto en cuenta y ante el inminente juicio al obispo de la diócesis, Rolando Álvarez, los obispos de Europa publicaron una carta pidiendo justicia, libertad y democracia en el país centroamericano.

El presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), cardenal Jean- Calude Hollerich, expresó su solidaridad con estas y otras victimas del gobierno dictatorial del presidente Daniel Ortega a través de una carta dirigida al presidente del episcopado nicaragüense.

"Los últimos acontecimientos, incluidos los cierres de emisoras de radio católicas, las obstrucciones policiales para acceder a las iglesias y otros actos graves que perturban la libertad religiosa y el orden social justo muestran el agravamiento de una situación iniciada años atrás," dice la carta, firmada por el cardenal Hollerich.

“Seguimos de cerca el desarrollo de la situación en Nicaragua, marcada por la persecución a la Iglesia Católica y sus fieles. Como obispos de COMECE estamos comprometidos a promover la libertad, la democracia y la justicia en Nicaragua a través de nuestro diálogo regular con los representantes de las instituciones de la UE”.

El Cardenal Hollerich pidió a las autoridades nacionales de Nicaragua que liberen de inmediato a Mons. Rolando Álvarez y los demás detenidos, acusados ​​falsamente de atentar contra la integridad nacional y de difusión de noticias falsas.

“Nos unimos a la voz que clama por la injusticia a la que están siendo sometidos nuestros hermanos en Nicaragua y exigimos su inmediata liberación”, dice la carta firmada por el cardenal Hollerich.

Los clérigos, seminaristas y laicos están todos acusados de supuestos delitos de conspiración y difusión de noticias faltas.

Según la prensa local, el juicio contra Monseñor Álvarez se realizará el próximo 15 de febrero, procesado por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.

Los presbíteros condenados el lunes 6 de febrero son Ramiro Tijerino, José Díaz, Sadiel Eugarrios; el diácono Raúl Vega. También los seminaristas Darvin Mendoza y Melkin Centeno. Así como el camarógrafo Sergio Cárdenas. La semana pasada también fue condenado a 10 años por las mismas acusaciones, el sacerdote Oscar Benavidez.

Álvarez había sido una voz clave en las negociaciones sobre el futuro de Nicaragua en 2018, luego de que una ola de protestas contra el gobierno de Ortega llevara a una fuerte represión contra los opositores.

El gobierno detuvo a decenas de líderes de la oposición en 2021, entre ellos siete posibles candidatos presidenciales. Fueron condenados a prisión el año pasado en juicios rápidos y cerrados al público.

Ortega ha sostenido que las protestas prodemocráticas se llevaron a cabo con respaldo extranjero y con el apoyo de la Iglesia católica, acusando a los obispos de terroristas e incluso de organizadores de un intento de golpe de estado. El año pasado expulsó a las monjas de la orden religiosa Hermanas de la Caridad de la Madre Teresa y al nuncio papal, el máximo diplomático del Vaticano en Nicaragua.

"En medio de tan adversas circunstancias, resultan admirables y no pasan desapercibidos los testimonios de compromiso con nuestra fe en el Evangelio y el bien común social de nuestra amada Iglesia en Nicaragua", escribe el cardenal de Luxemborgo en su carta. "Su fidelidad al mensaje de Nuestro Señor Jesucristo y su entrega por el bien del prójimo es un vivo ejemplo y modelo a seguir en tantas otras situaciones de persecución que, desgraciadamente, se multiplican por diversas partes del mundo".