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Cardenal a los líderes eclesiásticos latinoamericanos: Acojan y protejan a los migrantes

El hombre clave del Papa Francisco en materia de inmigración ha instado a los católicos a "acoger y proteger" a los migrantes, que recorren caminos cada vez más peligrosos mientras huyen de las penurias y el peligro, sólo para encontrarse con la indiferencia y la hostilidad en los lugares de destino.

En su homilía durante una Misa celebrada el 20 de agosto en Ciudad de Panamá para una reunión de obispos y agentes de pastoral migratoria, el cardenal Michael Czerny dijo a los participantes: "El Papa Francisco dice que nuestros dos primeros deberes hacia los migrantes es acogerles y protegerles".

El cardenal Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral continuó, "Queremos ayudar a Dios a hacer lo imposible y estamos humildemente convencido que todos en la Iglesia estamos llamados a participar y contribuir a esta bienvenida cristiana a los que pasan por nuestras parroquias y nuestras diócesis".

Prefiriendo "compartir" en lugar de leer su "bonita homilía", el cardenal Czerny recordó una visita realizada el día anterior con seis compañeros prelados al borde del Tapón del Darién, la traicionera selva que separa Panamá de Colombia que ahora es atravesada por migrantes. Allí, dijo, "hemos encontrado con migrantes que vinieron del infierno y ahora estaban volviendo a la tierra de los hombres. Ellos vienen de todo el mundo: de Nepal, de Angola, de Haití, de Venezuela. Con este infierno detrás, ahora quieren continuar su camino y pasan entre nosotros".

Luego preguntó: "¿Cómo va a ser este pasaje entre nosotros?".

La Misa se celebró en el marco del X Encuentro de Obispos y Agentes de Pastoral Migratoria de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, celebrado del 19 al 23 de agosto, que promovió el tema "Caminando con el migrante y el refugiado". Los participantes dijeron que la reunión ayudaría a informar una carta pastoral sobre inmigración, que se espera sea publicada en noviembre, al mismo tiempo que se elabora una respuesta regional y se eleva la voz de los católicos en materia migratoria.

"Se está preparando un documento que puede orientar las acciones pastorales en toda la región", dijo a OSV News el padre Gustavo Meneses, secretario ejecutivo del Observatorio Socio-Pastoral de la Movilidad Humana en Mesoamérica y el Caribe.

"Es un documento que lo que quiere es poder establecer acciones, en que se afronte el fenómeno migratorio de manera regional, en conjunto y también poniendo las bases (...) para iniciar un proceso de planificación pastoral regional, para atender el fenómeno migratorio", explicó. "No se puede dar una respuesta únicamente y a partir de los esfuerzos que realiza cada país por separado".

Los participantes también hablaron de la importancia de hablar con fuerza y con una voz unificada sobre la migración, que ha resultado polémica en la región a medida que aumenta la retórica antimigratoria y llegan migrantes de todas partes del mundo.

"La intención realmente de este momento es que debemos hablar, pero también hacer el ejercicio internamente, entre nosotros. Porque como Iglesia, solo tendremos realmente esa voz, esa verdadera voz, si también hacemos los ejercicios concretos de reconocernos, de que no somos varias iglesias, sino una sola Iglesia", dijo a OSV News la hermana scalabriniana Ligia Ruiz. "En este tema de migración, debemos estar en unidad".

La conferencia se celebró en un contexto de creciente represión de la migración en el hemisferio. El país anfitrión, Panamá, anunció en junio, junto con el gobierno de Estados Unidos, planes para iniciar las deportaciones de migrantes, devolviendo a las personas que hubieran cruzado el hasta entonces impenetrable paso del Darién. El primer vuelo de deportación partió hacia Colombia el 20 de agosto.

"La frontera de México con Estados Unidos se ha trasladado (hacia el sur) simultáneamente" que el anuncio de la deportación, dijo la hermana Ruiz.

El flujo de personas a través del Tapón del Darién se ha ralentizado en los últimos meses, con un estimado de 400 migrantes que pasan diariamente en lo que va de agosto -- menos de la mitad del número que transita en los primeros seis meses de 2024 -- de acuerdo con un análisis de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, un grupo de expertos en derechos humanos.

La hermana Ruiz dijo que las cifras ya habían disminuido en el periodo antes de las elecciones venezolanas del 28 de julio y se mantuvieron estables. Aún no se sabe si más migrantes saldrán del país debido a la situación en Venezuela— donde la oposición afirmó que ganó las elecciones por abrumadora mayoría, pero el presidente Nicolás Maduro se niega a hacer públicos los resultados de las votaciones y ha reprimido violentamente a los manifestantes.

Los inmigrantes también están llegando a la frontera estadounidense en menor número -- sólo 56.400 inmigrantes ilegales fueron detenidos entre los puertos de entrada en julio, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, las cifras más bajas en cuatro años --, en parte como consecuencia de que el gobierno de Biden ha restringido el acceso al asilo.

México también ha intensificado su aplicación de la ley. El gobierno mexicano afirmó recientemente que su "nueva política humanista", que trabaja en cooperación con el gobierno de Estados Unidos, ha reducido las llegadas a la frontera entre Estados Unidos y México en un 77% desde diciembre de 2023. Los católicos que trabajan con migrantes han dicho a OSV News que México detiene a los migrantes cerca de su frontera norte, y luego los envía al sur con la esperanza de que se den por vencidos.

"La política del gobierno sigue siendo de contención, y de persecución y detención. A lo mejor de esa manera lograron reducir el número en la frontera norte", dijo a OSV News el padre scalabriniano Julio López, secretario ejecutivo de la Pastoral de Migrantes del Episcopado Mexicano.

"Pero la verdad es que los flujos (de migrantes) continúan".

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David Agren