El Arzobispo de Oviedo (España), Mons. Jesús Sanz Montes, entregó personalmente al obispo de Nicaragua exiliado en Roma desde enero, Mons. Rolando Álvarez, el premio que recibió en su nombre hace unos días.

El 29 de mayo, Mons. Sanz recibió, en nombre de Mons. Álvarez el Premio Libertas Internacional en la ciudad de Oviedo. Y ahora, según informa el sitio web de la arquidiócesis española, el arzobispo pudo darle personalmente el galardón al Obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí (Nicaragua).

Al ser preguntado en mayo sobre qué mensaje le daría a los nicaragüenses que sufren la persecución de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidente, Rosario Murillo, el Arzobispo Sanz respondió: “Todo nuestro ánimo, todo nuestro apoyo solidario, cristiano y que no tiren nunca la toalla. El ejemplo de Monseñor Rolando es un acicate precioso para seguir en esta lucha en nombre de Cristo, del Evangelio y de la libertad de un pueblo”.

La nota de la archidiócesis de Oviedo, publicada el 7 de junio, informa que el obispo Rolando Álvarez “ha visitado esta semana nuestra diócesis. La visita, de carácter privado y de tres días de duración”, tenía como objeto recoger el citado premio.

“Durante su estancia, Mons. Álvarez Lagos visitó el Palacio Arzobispal de Oviedo y el Santuario de Covadonga”, señala el texto.

Hace unos días, el prelado nicaragüense también visitó la ciudad española de Sevilla, en donde fue acogido por el arzobispo local, Mons. José Ángel Saiz Meneses; y donde visitó el palacio arzobispal, el seminario, la catedral y la casa sacerdotal de la ciudad.

¿Quién es el obispo Rolando Álvarez?
Mons. Rolando Álvarez fue obligado a permanecer recluido dentro de su casa episcopal desde inicios de agosto de 2022, junto a sacerdotes, seminaristas y un laico.

Dos semanas después, cuando casi se habían quedado sin alimentos, la policía irrumpió en la casa y se llevó secuestrado a Mons. Álvarez rumbo a Managua, la capital del país.

En medio de un cuestionado proceso, la dictadura lo condenó el 10 de febrero de 2023 a 26 años y cuatro meses de prisión, acusándolo de “traidor a la patria”. Desde entonces, fue recluido en la cárcel La Modelo, donde son enviados los presos políticos.

Un día antes de ser condenado, Mons. Álvarez se había negado a subirse a un avión en el que la dictadura deportó a más de 200 presos políticos rumbo a Estados Unidos.

Mons. Rolando Álvarez fue finalmente deportado a Roma el 14 de enero de 2024, tras la mediación del Vaticano, junto al Obispo de Siuna, Mons. Isidoro Mora; otros sacerdotes y seminaristas.