A raíz de las situaciones de violencia que se registran en la Argentina, con protestas armadas en el norte del país, el Episcopado exhortó a "pacificar los corazones" mediante la oración y recordó que todo se puede lograr mediante el diálogo.
Mediante una carta difundida en redes sociales, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) convocó a dedicar el fin de semana a rezar por la paz y la justicia en el país, expresando su preocupación por los enfrentamientos “bajo el signo de la violencia”.
Citando al obispo de Jujuy, que estos días vivió una inusitada violencia: “Hay que construir puentes a recorrer para encontrarnos y no dinamitarlos. Todo se puede lograr con el diálogo y todo se pierde cuando la palabra cede el paso a la violencia”, fueron las palabras del obispo César Fernández.
Jujuy, a unos 1,500 kilómetros de Buenos Aires, lleva mas de una semana sumida en la violencia callejera, en la que confluyen el rechazo a la reforma constitucional aprobada por el gobierno provincial de Gerardo Morales y reclamos salariales, que coincidieron con el trabajo de la Convención Constituyente y hoy se sostienen en conjunto. En el penal del barrio Alto Comedero, en el sur de la capital jujeña, permanecen aún 53 personas detenidas según el reporte oficial. Son parte de los manifestantes que protagonizaron la violenta jornada del martes 20 de junio, cuando los manifestantes se cruzaron a cascotazos con la policía.
Muchos observadores creen que la violencia en las calles de Jujuy es preludio de lo que podría pasar si la fórmula propuesta por el gobierno actual de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, perdiese las elecciones en diciembre.
Las protestas comenzaron en torno a una serie de reformas institucionales, de las cuáles la regulación al derecho a la protesta y la propiedad de las tierras fueron las más visibles, pero no las únicas: también intentan regular la explotación del litio. Los manifestantes dicen que de los 400 pueblos originarios en la provincia a los que la reforma impacta, solo 160 fueron consultados.
“Necesitamos todos pacificar nuestros corazones frente a tantos hechos que nos conmueven y duelen. En Jujuy y en Chaco hemos contemplado realidades desgarradoras ante las que, como cristianos, no podemos permanecer indiferentes”, sostuvo el episcopado argentino.
El caso de Chaco se refiere al violento femicidio de una mujer de 26 años. El gobernador local, Jorge Capitanich, incluyo al sospechoso en su lista para las elecciones primarias del domingo pasado.
“Tristemente no son las únicas, pero en ellas se hace visible tanta violencia y tanta injusticia en las que el dolor cala hasta los huesos invitándonos a estar cerca de nuestros hermanos que sufren”, afirman los obispos. “En este espíritu, queremos invitarlos a convocar a todo el Pueblo de Dios para que en este fin de semana podamos ofrecer, en todas las celebraciones eucarísticas a lo largo y ancho de la Patria, una súplica por la paz y la justicia que brote de lo profundo de nuestro corazón creyente”.
“Confiando en la misericordia del Señor que pacifica nuestros corazones, ponemos la búsqueda de paz y justicia, que se anuda en el corazón de los ciudadanos argentinos, en manos de nuestra Madre de Luján”, concluyó.
Firman la convocatoria el presidente de la CEA, monseñor Oscar Ojea (San Isidro); el vicepresidente primero, monseñor Marcelo Colombo (Mendoza); el vicepresidente segundo, monseñor Carlos Azpiroz Costa OP (Bahía Blanca); y el secretario general, monseñor Alberto Bochatey OSA (auxiliar de La Plata).