CIUDAD DEL VATICANO — Diecisiete sacerdotes católicos, religiosas, seminaristas y trabajadores laicos fueron asesinados en 2025, según Fides, la agencia de noticias misioneras del Vaticano.
Cinco de las víctimas fueron asesinadas en Nigeria, donde el secuestro de sacerdotes, seminaristas y estudiantes para exigir rescates ha azotado a la comunidad cristiana, informó Fides el 30 de diciembre.
El arzobispo Fortunatus Nwachukwu, nigeriano y secretario de la sección misionera del Dicasterio para la Evangelización, dijo a Fides: “Todo esto es motivo de gran tristeza y también de cierta vergüenza, porque Nigeria es uno de los países con las poblaciones más religiosas del mundo: un pueblo de creyentes, cristianos y musulmanes”.
“Todos decimos que somos pueblos de paz”, afirmó el arzobispo. “Todos debemos rechazar cualquier justificación del uso de la religión para cometer actos violentos, incluido el asesinato de personas”.
En una situación de “violencia generalizada”, particularmente en zonas donde agricultores y pastores nómadas se han visto envueltos en enfrentamientos violentos, el arzobispo Nwachukwu dijo que parece que grupos anticristianos se han infiltrado en los grupos nómadas y están atacando a los cristianos.
Consultado sobre los ataques aéreos estadounidenses en el noroeste de Nigeria el 25 de diciembre —que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que tenían como objetivo a terroristas del Estado Islámico que perseguían a cristianos—, el arzobispo respondió que la “parálisis del gobierno” nigeriano es evidente. En esta situación, dijo, “una intervención indirecta desde el exterior, para apoyar al Estado y al gobierno contra los grupos extremistas y ayudar al país a eliminar las causas de la violencia generalizada, podría no ser del todo injustificada ni inapropiada”.
Dos catequistas fueron asesinados en Burkina Faso en enero, y Kenia, Sierra Leona y Sudán sufrieron cada uno el asesinato de un sacerdote en 2025, lo que eleva a 10 el número de agentes pastorales asesinados en África durante el año.
La lista anual de Fides incluyó a un sacerdote asesinado en Europa —el padre Grzegorz Dymek, de 58 años, quien fue hallado estrangulado en la casa parroquial de Nuestra Señora de Fátima en Klobuck, Polonia, en febrero— y a uno en América del Norte: el padre “Arul” Raj Balaswamy Carasala, de 57 años, ciudadano estadounidense naturalizado de origen indio, quien fue baleado afuera de la iglesia católica de San Pedro y San Pablo en Seneca, Kansas, en abril. El hombre que confesó haberlo matado está siendo sometido a una evaluación de salud mental ordenada por un tribunal.
Los otros misioneros citados en el informe de Fides fueron: