CIUDAD DEL VATICANO -- Hay que utilizar los medios pacíficos de la diplomacia para buscar soluciones globales a las graves injusticias que provocan tantos conflictos en el mundo, dijo el Papa Francisco.
Esto "exige urgentemente una reconfiguración de la diplomacia multilateral, con el objetivo de dar respuestas concretas a los problemas emergentes e idear mecanismos globales capaces de hacer frente a los cambios ambientales, sanitarios, culturales y sociales actualmente en curso", dijo el Papa Francisco a los nuevos embajadores ante el Vaticano de Nueva Zelanda, Kuwait, Malawi, Chad, Guinea y Suecia.
"La noble y paciente labor diplomática a la que se han comprometido no sólo debe tratar de prevenir y resolver los conflictos, sino también de consolidar la convivencia pacífica y el florecimiento humano de los pueblos del mundo, fomentando el respeto de la dignidad humana, defendiendo los derechos inalienables de cada hombre, mujer y niño, y promoviendo modelos de desarrollo económico y humano integral", dijo.
Al dar la bienvenida a los diplomáticos a sus nuevos puestos el 7 de diciembre, el Papa dijo que el Vaticano está especialmente preocupado por "el futuro de la casa común y, en concreto, por los efectos del cambio climático y la devastación del entorno natural en los miembros más vulnerables de nuestra familia humana".
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se está celebrando en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre, dijo, representa "un paso histórico para responder con sabiduría y previsión a estas amenazas claras y actuales al bien común universal".
El Papa -- que había querido asistir a la conferencia pero canceló su viaje por motivos de salud -- aún así se dirigió a los reunidos a través de un enviado, diciendo a los embajadores que insistía en que "el futuro de todos nosotros depende del presente que ahora elijamos".
"Recemos para que los líderes de las naciones se unan para adoptar medidas concretas que nos permitan entregar a las generaciones futuras un mundo más parecido al jardín fértil que el Creador ha confiado a nuestro cuidado y administración", dijo a los embajadores.
El Vaticano está presente y activo en la comunidad internacional, dijo, como parte de su deseo de promover la fraternidad humana y esa paz que es "fruto de la justicia".
Reconociendo que los embajadores comenzaban su nueva misión durante "un tiempo particularmente agitado, marcado por grandes estallidos de conflictos armados", el Papa Francisco les dijo que "la comunidad internacional se ve obligada a afrontar, a través de los instrumentos pacíficos de la diplomacia, el desafío de encontrar soluciones globales a las graves injusticias que tan a menudo los causan".
