El Papa Francisco renovó una vez más su llamado a un alto el fuego en Gaza tras el rescate de cuatro rehenes que condujo a lo que los funcionarios de Gaza dijeron que fue la matanza de más de 270 palestinos en una operación de rescate israelí que un diplomático de la Unión Europea consideró una "masacre".
Dirigiéndose a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro el 9 de junio, el Papa recordó la reciente conmemoración de la invocación de la paz celebrada en el Vaticano hace 10 años, diciendo que la histórica reunión demostró "que es posible darse la mano, y que para hacer la paz hace falta valentía, mucha más valentía que para hacer la guerra".
"Animo las negociaciones en curso entre las partes, aunque no son fáciles, y deseo que las propuestas de paz, para el alto el fuego en todos los frentes y para la liberación de los rehenes, sean aceptadas inmediatamente, por el bien de los palestinos y de los israelíes", dijo.
El Papa Francisco también expresó su esperanza de que se celebre una reunión de emergencia sobre la situación humanitaria en Gaza, que tendrá lugar el 11 de junio cerca del Mar Muerto. El rey Abdullah II de Jordania convocó la reunión, que será coorganizada por Egipto y las Naciones Unidas.
"Animo a la comunidad internacional a que actúe urgentemente, con todos los medios necesarios, para socorrer a la población de Gaza, exhausta a causa de la guerra. Las ayudas humanitarias han de poder llegar a quien las necesita, y nadie debe impedirlo", dijo el Papa.
El llamamiento del Papa en favor de la paz se produjo mientras se hacían públicos más detalles tras la operación de rescate en Gaza que liberó a cuatro rehenes: Noa Argamani, de 26 años; Almog Meir Jan, de 22 años; Andrey Kozlov, de 27 años; y Shlomi Ziv, de 41 años. Los cuatro fueron secuestrados en el festival de música Nova durante el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, unas 274 personas, entre ellas 64 niños y 57 mujeres, murieron y unas 700 resultaron heridas durante el ataque del 8 de junio, informó The Associated Press (AP). Las Fuerzas de Defensa de Israel emitieron su propio informe sobre las víctimas de la incursión, afirmando que "menos de 100" personas perdieron la vida.
Testigos presenciales dijeron a AP que aviones de combate israelíes bombardearon zonas del campo de refugiados de Nuseirat. Sin embargo, oficiales militares israelíes dijeron que el uso de tal fuerza se debió a que sus tropas estaban bajo fuego.
La agencia de noticias Reuters informó de que una cuenta de Telegram gestionada por las Brigadas al-Qassam de Hamás afirmaba que tres rehenes, entre ellos un ciudadano estadounidense, habían muerto durante la operación militar israelí. Un portavoz del ejército israelí negó la afirmación, calificándola de "mentira descarada".
No obstante, mientras los israelíes celebraban la devolución de varios rehenes, surgió la preocupación por las tácticas del ejército israelí a lo largo de la guerra en Gaza, que ha causado la muerte de casi 37.000 palestinos.
En varios tuits publicados en su cuenta X (antes Twitter) el 8 de junio, Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, dijo compartir "el alivio" de las familias de los rehenes y pidió la liberación de todos ellos.
Sin embargo, Borrell escribió que los informes sobre "otra masacre de civiles son espantosos. La condenamos en los términos más enérgicos".
"Este baño de sangre debe terminar inmediatamente", afirmó.
La operación de rescate se produjo en medio de crecientes divisiones en el seno de Israel respecto a la estrategia del primer ministro Benjamin Netanyahu en Gaza. El político centrista y miembro del gabinete de guerra israelí Benny Gantz dimitió de su cargo el 9 de junio, cumpliendo su amenaza de marcharse si Netanyahu no presentaba un plan para devolver a los rehenes y una estrategia para la posguerra en Gaza.
En una rueda de prensa televisada para anunciar su marcha, Gantz acusó al primer ministro israelí de "impedirnos avanzar hacia la verdadera victoria".
"Por eso dejamos hoy el gobierno de emergencia, con el corazón apesadumbrado, pero con el corazón entero", dijo.
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Junno Arocho Esteves escribe para OSV News desde Malmö, Suecia.