CIUDAD DEL VATICANO -- Mientras continúan los preparativos para la segunda asamblea del Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad, el entusiasmo por una mayor participación en la vida y la misión de la Iglesia va acompañado de "confusión, preocupación o ansiedad" por parte de algunos católicos, afirmó el secretario general del sínodo.

"En particular, existe el temor de que lo que se envía (a la oficina sinodal) no se tome en serio o que las ideologías y los lobbys de los fieles aprovechen el camino sinodal para imponer su propia agenda", dijo el cardenal Mario Grech, secretario general, en un comunicado el 14 de junio.

Lo comentó el cardenal al final de una reunión de trabajo de 10 días con 20 teólogos de todo el mundo que estudiaron 107 informes sobre el proceso sinodal enviados por las conferencias episcopales y las iglesias católicas orientales y por las uniones internacionales de superiores de las órdenes religiosas masculinas y femeninas, los informes de una reunión de párrocos convocada por la oficina sinodal del 29 de abril al 2 de mayo, así como más de 175 presentaciones de asociaciones, universidades, comunidades e individuos católicos.

Se pidió a los teólogos que leyeran, organizaran y resumieran los informes para ayudar a los miembros del consejo sinodal a preparar el documento de trabajo para la sesión sinodal del 2 al 27 de octubre.

El cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del sínodo sobre la sinodalidad, dijo: "En los informes se ofrecieron respuestas entusiastas y creativas, así como algunas con resistencia y preocupación".

"La mayoría de los informes, sin embargo, muestran la alegría del camino que ha dado nueva vida a muchas comunidades locales y ha provocado cambios significativos en su modo de vivir y de ser Iglesia", afirmó el cardenal. "¡Las semillas de la Iglesia sinodal ya están germinando!"

El comunicado de la oficina sinodal señala que los temas más mencionados en los informes son: "la formación a la sinodalidad, el funcionamiento de los órganos de participación, el papel de las mujeres, de los jóvenes, la atención a los pobres, la inculturación, la transparencia y la cultura de rendición de cuentas por parte de quienes asumen un ministerio en la Iglesia, pero también la catequesis y la iniciación cristiana, la colaboración entre iglesias, la figura del obispo, etc."

En marzo, el cardenal Grech anunció que el Papa Francisco decidió que algunas de las cuestiones más controvertidas planteadas durante el proceso del sínodo 2021-24 serían examinadas por grupos de estudio que trabajarán más allá de la asamblea final del sínodo en octubre. La posible revisión de las directrices para la formación de sacerdotes y diáconos, "el papel de la mujer en la Iglesia y su participación en los procesos de toma de decisiones y el liderazgo comunitario", una posible revisión de la forma en que se eligen los obispos y una revisión de las normas para las relaciones entre los obispos y las órdenes religiosas que trabajan en sus diócesis se encuentran entre los temas asignados a los 10 grupos de estudio.

En la declaración posterior a la reunión de junio, el cardenal Grech dijo: "Es bueno recordar que la Asamblea de octubre no se trata de tal o cual tema, sino de la sinodalidad, de cómo ser una Iglesia misionera en el camino".

"Todos los asuntos teológicos y las propuestas pastorales de cambio tienen este propósito", afirmó. La sesión de octubre "será ante todo un momento en el que cada participante, colocándose en un camino iniciado en 2021 y llevando la 'voz' del pueblo de Dios del que cada uno proviene, invocará la ayuda del Espíritu Santo y la de sus hermanos y hermanas para discernir la voluntad de Dios para su Iglesia, y no una oportunidad para imponer la propia visión de la Iglesia".

Se espera que los 16 cardenales y obispos que son miembros del consejo ordinario del sínodo finalicen el documento de trabajo para la sesión de octubre del sínodo a mediados de julio.

Mons. Riccardo Battocchio, secretario especial del sínodo sobre la sinodalidad, afirmó que se espera que el documento "tenga un aspecto diferente del anterior. Si para la primera sesión era importante resaltar los amplios temas a tratar", la segunda etapa del proceso se centrará en la pregunta: "¿Cómo ser una Iglesia sinodal en misión?" y "resaltar algunos nudos por deshacer", así como observar algunas propuestas concretas para aumentar la participación de todos los católicos en la misión de la Iglesia.