CIUDAD DEL VATICANO -- Simples gestos de piedad, como recibir la Comunión, siembran armonía entre la humanidad y pueden ser actos de rebelión contra el mal, dijo el Papa Francisco.

En un videomensaje al Congreso Eucarístico Internacional en Quito, Ecuador, publicado por el Vaticano el 8 de septiembre, el Papa destacó el poder de la Eucaristía a través de la historia de la hermana trinitaria alemana Angela Autsch, que fue encarcelada por los nazis y enviada a Auschwitz, donde murió en 1944.

Antes de su detención, invitó a sus familiares, incluso a los más lejanos, a recibir la Eucaristía y resistir a los males del nazismo "con gestos sencillos y, en ciertos ambientes, peligrosos, a acercarse lo más posible al sacramento en el altar, a rebelarse comulgando", dijo el Papa.

Señaló que para la hermana Autsch, promover la comunión frecuente y la oración por la Iglesia y el Papa "era encontrar en la Eucaristía un vínculo que refuerza el vigor de la Iglesia misma" y entre sus miembros, así como una forma de organizar "una resistencia que el enemigo no puede desbaratar porque no responde a un designio humano".

"Estos gestos sencillos son los que nos hacen más conscientes de que si un miembro sufre, todo el cuerpo sufre con él", dijo el Papa Francisco, instando a los participantes en el congreso a recuperar "esta fraternidad radical con Dios y entre los hombres".

El 53º Congreso Eucarístico Internacional (conocido como IEC 2024) estaba previsto que se celebrara en la capital ecuatoriana del 8 al 15 de septiembre bajo el lema "Fraternidad para sanar el mundo". El congreso coincide con el 150 aniversario de la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.

De las muchas lecciones que se pueden extraer de la Eucaristía, el Papa Francisco dijo que el enfoque del congreso sobre la fraternidad pone de relieve "una condición esencial para un mundo nuevo, un mundo más justo, un mundo más humano".

Los primeros padres de la Iglesia predicaron sobre cómo el signo del pan "enardece en el pueblo de Dios el deseo de fraternidad", dijo. "Del mismo modo que no se puede laborar el pan con un único grano, también nosotros debemos caminar juntos, pues siendo muchos somos un único cuerpo, un único pan".