CIUDAD DEL VATICANO -- Apresurarse a abrir el diaconado a las mujeres en la Iglesia Católica podría suponer un cortocircuito en una reflexión necesaria sobre la relación entre el ministerio ordenado y el liderazgo carismático, particularmente en su impacto a la participación de las mujeres en la Iglesia, dijo el jefe de la oficina doctrinal del Vaticano.

Sobre la pregunta de las mujeres diáconos, "conocemos la posición pública del pontífice, que no considera la cuestión madura", dijo el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, a los miembros del Sínodo de los Obispos el 2 de octubre.

"Claramente permanece abierta la oportunidad de una profundización, pero en la mente del Santo Padre hay otros temas que hace falta profundizar y solucionar antes de apresurarnos a hablar de un eventual diaconado por algunas mujeres", dijo. "De lo contrario, el diaconado se convierte en una suerte de consuelo para algunas mujeres, y la cuestión más decisiva de la participación de la mujer en la Iglesia" queda sin respuesta, añadió.

Después de la primera asamblea del sínodo sobre la sinodalidad en 2023, el Papa Francisco estableció 10 grupos de estudio para reflexionar más profundamente sobre algunas de las cuestiones más controvertidas o complicadas planteadas durante el proceso sinodal. Abrir el diaconado a las mujeres y garantizar que tengan un papel decisorio en la Iglesia fue una de esas cuestiones, al igual que el ministerio para las personas LGBTQ, cómo se eligen los obispos y la mejora de la educación en los seminarios.

Se proyectaron breves vídeos sobre el trabajo de cada grupo; excepto en el caso del grupo del cardenal Fernández sobre el ministerio de la mujer, cada vídeo incluía los nombres y las fotos de los miembros del grupo. El Vaticano publicó informes escritos de cada grupo, pero los líderes también hablaron a la asamblea sobre sus progresos.

El cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del Sínodo, presentó a los líderes de los grupos a la Asamblea y dijo a los miembros del Sínodo que los grupos eran "compañeros de viaje" para ayudar a todos los católicos a escuchar al Espíritu Santo y a los demás, a valorar las experiencias y los talentos de cada uno y a colaborar para compartir el Evangelio.

En su informe escrito, el cardenal Fernández dijo que, en este momento, su dicasterio juzga que todavía no hay espacio para una decisión positiva del magisterio sobre el acceso de las mujeres al diaconado, entendido como un grado del sacramento del orden sagrado

El informe escrito decía que el dicasterio piensa que un camino "particularmente interesante" sería "analizar profundamente el perfil de algunas mujeres que en la antigua historia y en la historia reciente han ejercido una verdadera autoridad y un poder en favor de la misión (de la Iglesia)".

Su autoridad no estaba ligada a "la consagración sacramental, como sería el caso, al menos hoy, de la ordenación diaconal", decía el informe. "Sin embargo, en algunos casos, se puede percibir que era un 'ejercicio' de poder y autoridad de gran valor y fecundo para la vitalidad del pueblo de Dios".

Como ejemplos, el informe enumeraba a las santas Hildegarda de Bingen, Catalina de Siena, Juana de Arco, Mama Antula, Teresa de Ávila y Elizabeth Ann Seton, así como a Dorothy Day "con su impulso profético en cuestiones sociales".

Otro grupo de estudio se centró en elaborar "criterios teológicos y metodológicos para el discernimiento compartido de cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas". Su informe dice que pretende ayudar a la Iglesia y a sus ministros a responder a cuestiones relacionadas con la paz y la justicia, el cuidado de la creación, la sexualidad y la vida. Al parecer, es el grupo que se ocupa de la pastoral con los católicos que se identifican como LGBTQ.

El informe dice: "El Evangelio nos invita a responder al Dios de amor que nos salva, a ver a Dios en los demás y a salir de nosotros mismos para buscar el bien de los demás. Por tanto, estamos llamados a una conversión completa y desafiante; una conversión que toma forma concreta en la manera en que presentamos y traducimos la verdad del Evangelio tal como se manifiesta y se practica en el agápe de Dios en Cristo".
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El grupo que estudia cómo la formación en los seminarios podría preparar a los sacerdotes para ser más colaboradores repitió el llamamiento de la asamblea sinodal a buscar alternativas al modelo de seminario como experiencia prolongada y desconectada del pueblo de Dios, en particular garantizando que haya hombres y mujeres laicos en el personal de los seminarios y que los candidatos al sacerdocio estudien con laicos y tengan experiencias pastorales con ellos.

Otro grupo está examinando el proceso de nombramiento de obispos y ayudando a los obispos a aprender a colaborar más en el desempeño de sus responsabilidades de liderazgo.

Al igual que en las sesiones globales de escucha que comenzaron en 2021 y en la asamblea sinodal de 2023, los miembros del grupo de trabajo afirmaron: "Surge la llamada a una mayor transparencia y responsabilidad en los procesos de selección de candidatos al episcopado, cuya confidencialidad suscita a veces entre los fieles dudas sobre la honestidad de los procedimientos aplicados y, más en general, malestar por métodos considerados incoherentes con un modelo de Iglesia sinodal".
El cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, dijo a los participantes -- y reiteró en un comunicado de prensa -- que los grupos de estudio están llamados a permanecer abiertos a una participación más amplia de todo el pueblo de Dios.

Por ello, dijo, en cualquier momento antes de que finalicen sus trabajos en junio de 2025, pastores, líderes eclesiales, miembros de grupos y asociaciones católicas o cualquier fiel pueden enviar "contribuciones, observaciones o propuesta" a la oficina del sínodo, y serán transmitidas al grupo de estudio correspondiente. La dirección de correo electrónico general del secretariado del sínodo -- synodus@synod.va -- aceptará las contribuciones.