CIUDAD DEL VATICANO -- Bajo la amenaza de guerra, el papa Francisco invitó a orar y ayunar por la paz en Ucrania este Miércoles de Ceniza.
Antes de concluir su audiencia general el 23 de febrero, el papa le pidió a creyentes y a no creyentes a lucha contra la "insensatez diabólica de la violencia" diciendo que "se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno".
"Invito a todos a hacer del próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una Jornada de ayuno por la paz", dijo. "Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra".
En su llamamiento, el papa dijo que, como muchos en todo el mundo, sentía "angustia y preocupación" después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociera la independencia de las regiones de Donetsk y Luhansk, al este de Ucrania.
El papa dijo que debido a los acontecimientos "alarmantes" en la región, "una vez más, la paz de todos está amenazada por los intereses de las partes".
"Quisiera hacer un llamamiento a quienes tienen responsabilidades políticas, para que hagan un serio examen de conciencia delante de Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es Padre de todos, no solo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos", dijo.
También instó a los líderes mundiales "que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional".
El reconocimiento de Putin de la independencia de las dos regiones separatistas fue visto por líderes occidentales como una violación del derecho internacional que protege la integridad territorial de Ucrania y como una medida que podría allanar el camino para una invasión rusa del este de Ucrania.
A raíz de las acciones del presidente ruso, Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea anunciaron sanciones contra varios bancos e instituciones rusas.
En un comunicado emitido el 22 de febrero, el arzobispo Sviatoslav Shevchuk de Kyiv-Halych, jefe de la Iglesia católica ucraniana, dijo que el reconocimiento de Putin de las regiones de Donetsk y Lugansk ha causado un "daño irreparable" a la "lógica de las relaciones internacionales".
También dijo que el presidente ruso "destruyó los principios fundamentales para un proceso a largo plazo de restauración de la paz en Ucrania" y "creó el camino para una nueva ola de agresión militar contra nuestro estado".
"Hoy, toda la humanidad ha sido puesta en peligro", dijo, porque la acción de Putin afirma que "los poderosos tienen derecho a imponerse a quien quieran, sin tener en cuenta el estado de derecho".
El arzobispo Shevchuk recordó a los líderes mundiales su deber y responsabilidad de "trabajar activamente para evitar la guerra y proteger una paz justa".
"Hago un llamado a todas las personas de buena voluntad para que no ignoren el sufrimiento del pueblo ucraniano provocado por la agresión militar rusa", dijo. "Somos un pueblo amante de la paz. Y precisamente por eso estamos dispuestos a defenderla y luchar por ella".